La NASA compartió un video de nuestro planeta visto desde la misión que fue lanzada este miércoles en la madrugada.
La NASA compartió a través de redes sociales un video en el que se puede aprecia a la Tierra vista desde Artemis I. Conforme Orión comenzaba la misión hacia la Luna, la nave logró capturar impresionantes imágenes de nuestro planeta visto desde el espacio.
En el clip de poco más de 20 segundos, se observa a nuestro hogar iluminado desde un costado por el Sol mientras se aleja.
El cohete de nueva generación de la NASA partió este miércoles en la madrugada sin tripulación, tras ser pospuesto cuatro veces, a un viaje alrededor de la Luna y de regreso.
El cohete del Sistema de Lanzamiento Espacial (SLS), de 32 pisos de altura, despegó del Centro Espacial Kennedy de la NASA a las 0647 GMT, dejando una estela fuego de color naranja rojizo.
Unos 90 minutos después del lanzamiento, la parte superior del cohete impulsó con éxito la cápsula Orión fuera de la órbita terrestre y en su trayectoria hacia la Luna, anunció la NASA.
“Hoy hemos sido testigos de cómo el cohete más potente del mundo ha salido de los márgenes de la Tierra (…) Y ha sido todo un espectáculo”, dijo el director de la misión Artemis, Mike Sarafin, en una sesión informativa de la NASA posterior al lanzamiento.
Aparte de algunos problemas menores con los instrumentos, “el sistema está funcionando exactamente como lo habíamos previsto”, dijo.
El despegue del multimillonario cohete se logró después de 10 semanas plagadas de contratiempos técnicos, huracanes y dos salidas de la nave desde el hangar hasta la plataforma de lanzamiento.
La misión Artemis I, de tres semanas de duración, marca el primer vuelo conjunto del cohete SLS y de la cápsula Orión, construidos por Boeing Co y Lockheed Martin Corp, respectivamente, bajo contrato con la NASA.
Durante este vuelo, la nave espacial Orion volará más lejos de lo que jamás haya volado ninguna nave espacial construida para humanos. Viajará a más de 450 mil kilómetros desde la Tierra, miles de kilómetros más allá de la Luna y permanecerá en el espacio más tiempo que cualquier nave para astronautas sin acoplarse a una estación espacial y regresará a la Tierra más rápido y soportando más temperatura que nunca.
Orión volará a unos 100 kilómetros sobre la superficie de la Luna, y luego usará la fuerza gravitatoria de la Luna para impulsarse a una nueva órbita retrógrada profunda, u opuesta, a unos 70.000 Km. de la Luna.
La nave espacial permanecerá en esa órbita durante aproximadamente seis días para recopilar datos y permitir que los controladores de la misión evalúen el desempeño de la nave espacial. Durante este período, Orión viajará en una dirección retrógrada alrededor de la Luna desde la dirección en que la Luna viaja alrededor de la Tierra.
Para su viaje de regreso, Orión realizará otro sobrevuelo cercano que llevará a la nave espacial a unos 96 kilómetros de la superficie de la Luna, la nave espacial utilizará otro encendido del motor sincronizado con precisión del módulo de servicio proporcionado por Europa junto con la gravedad de la Luna para acelerar de vuelta hacia la Tierra.
Esta maniobra pondrá a la nave espacial en su trayectoria de regreso a la Tierra para ingresar a la atmósfera de nuestro planeta viajando a 11 kilómetros por segundo, produciendo temperaturas de aproximadamente 2.760 grados Celsius. La nave Orion amerizará finalmente en el Océano Pacífico.
El lanzamiento ocurre medio siglo después de la última misión lunar de la era Apolo. Después de décadas en las que la NASA se centró en la órbita terrestre baja con los transbordadores espaciales y la Estación Espacial Internacional, Artemis I también señala un importante cambio de dirección para el programa de vuelos espaciales tripulados de la agencia después de Apolo.
Bautizada en honor a la antigua diosa griega de la caza -y hermana gemela de Apolo-, Artemis pretende devolver a los astronautas a la superficie lunar en 2025.
El lanzamiento, muy retrasado, puso en marcha el programa sucesor de Apolo, el Artemis, cuyo objetivo es volver a poner astronautas a la superficie lunar en esta década y establecer allí una base sostenible como un soporte para la futura exploración humana de Marte.
El segundo vuelo de la misión, ya con tripulación, volará en una trayectoria diferente y probará los sistemas críticos de Orión con humanos a bordo. El cohete SLS evolucionará desde una configuración inicial capaz de enviar más de 26 toneladas métricas a la Luna, hasta una configuración final que puede enviar al menos 45 toneladas métricas.
Las futuras misiones de exploración con tripulación a bordo de Orión se ensamblarán y acoplarán con la futura Estación Orbital de enlace lunar Gateway.
(Con información de Reuters y Europa Press)