BARCELONA.- La localidad barcelonesa de Manresa (noreste) acoge, con motivo del 500 aniversario de la llegada de San Ignacio de Loyola a la ciudad, un foro multirreligioso con 51 líderes mundiales, que buscan abordar desde la fe la crisis climática.
El Ayuntamiento de la ciudad y la organización internacional ‘Religions for Peace’ han organizado ‘Encrucijada de Caminos: Una Respuesta intergeneracional a la Crisis Social y Ambiental’, encuentro que comienza este domingo y que se prolongará hasta el 30 de noviembre.
En él participan representantes de 33 países, entre ellos Japón, Indonesia, India, Filipinas, Líbano, Sudáfrica, Congo, Kenia o Chile; miembros de múltiples credos, como el cristianismo, islam, judaísmo, budismo, hinduismo o bahaísmo, y tiene como objetivo abordar la crisis social y ambiental provocada por el cambio climático desde las ciudades -donde vive la mayoría de las personas-, a partir del diálogo interreligioso e integeneracional.
Este foro forma parte del programa ‘Manresa 2022’, que conmemora el medio milenio del paso de Ignacio de Loyola -santo de la Iglesia católica- por la ciudad, una estancia clave en su conversión interna y lugar donde escribió sus famosos ejercicios espirituales, que fueron la semilla de los Jesuitas, orden religiosa que él mismo fundó y de la que forma parte el papa Francisco.
Los participantes trabajarán en el ‘Pacto Mundial Multirreligioso y Multisectorial para el Desarrollo de Ciudades Resilientes, Sostenibles, Seguras e Inclusivas Manresa 2022’ y después presentarán sus conclusiones.
«UNA SOLA RELIGIÓN NO SALVARÁ A NUESTRA CIVILIZACIÓN»
«Una sola religión no salvará a nuestra civilización, ni de un lado ni de otro», declaró a EFE el gerente y director ejecutivo del proyecto, Albert Tulleuda, quien señaló que «solamente el intercambio de la visión de relaciones entre unos y otros» puede «contribuir a una posible solución».
Tulleuda detalló que el foro busca «esta identificación con un problema que es general», pero que también tiene una dimensión individual interna, algo que conecta con la figura de Loyola, que vivió su sincera conversión interior al catolicismo en un mundo que experimentaba muchos cambios y convulsiones.
Este evento ha despertado el interés del papa Francisco, que «ha escrito una carta, apoyándolo», afirmó Tulleuda.
El interés del pontífice por la dimensión espiritual del medio ambiente quedó reflejada en su encíclica ‘Laudato Si’, donde expresó que el «el clima es un bien común, de todos y para todos». «El cambio climático es un problema global con graves dimensiones ambientales, sociales, económicas, distributivas y políticas, y plantea uno de los principales desafíos actuales para la humanidad», expresó Francisco en la encíclica.
El foro, punto de encuentro entre varias espiritualidades, quiere abordar desde distintos credos la crisis climática desde el punto de vista social, económico, ambiental, espiritual y desde una perspectiva de valores entendida como motor para la transformación.
FUERTE PRESENCIA DE MUJERES Y JÓVENES
‘Encrucijada de Caminos’ tiene previsto contar con una fuerte presencia de mujeres y de jóvenes, así como de representantes del mundo científico y de la administración, como partes implicadas en trabajar por poner freno a la crisis climática.
Algunos de los asistentes confirmados son la activista sudafricana Ela Ghandi -que lo hará en línea-, reconocida por su trabajo contra el Apartheid en Sudáfrica; o el Gran Muftí del Consejo Musulmán Supremo de Uganda, Sheikh Shaban Mubaje.
También participará Mohamed Abdelsalam, secretario general del Comité Superior de la Fraternidad Humana y primer árabe musulmán en recibir la medalla del Comandante de la Estrella por parte del Papa, uno de los mayores honores concedidos por el Vaticano, que reconoce esfuerzos para promover el diálogo interreligioso.
Otra de las figuras confirmadas es Pietro Bartoli, director de la Comunidad de Sant’Egidio de Nueva York y responsable de la coordinación de los servicios de sinhogarismo; o la doctora Amany Lubis, primera mujer rectora de la Universidad Islámica Estatal Syarif Hidayatullah, la más grande de Indonesia.
EFE
