- El exregidor de Tocoa fue acribillado en 2024 por su labor en defensa del medioambiente; el caso llega a juicio oral y público como un reto al sistema judicial para demostrar que el silencio a los defensores no quedará impune.
TEGUCIGALPA, HONDURAS.
La noche del 14 de septiembre de 2024, la violencia arrebató la vida de Juan Antonio López, reconocido ambientalista y exregidor municipal de Tocoa, Colón.
Su nombre era sinónimo de resistencia frente a los intereses que amenazan los bienes naturales de la región, pero terminó convertido en víctima de la brutalidad de quienes, según la Fiscalía, planearon y ejecutaron su asesinato.
A casi un año de su crimen, la justicia hondureña determinó que el caso se eleve a juicio oral y público, un nuevo capítulo en la búsqueda de verdad y reparación para su familia y para quienes defienden el medioambiente en el país.
Los acusados
El Juzgado de Letras Penal con Competencia Nacional en Materia de Criminalidad Organizada, Medio Ambiente y Corrupción resolvió que existen indicios suficientes para que Oscar Alexis Guardado Alvarenga, Daniel Antonio Juárez Torres y Lenin Adonis Cruz Munguía enfrenten juicio por los delitos de asesinato y asociación para delinquir.
La resolución también amplió un ilícito dentro del expediente y ordenó trasladar el caso al Tribunal de Sentencia de Tegucigalpa.
Defensa dividida
En la audiencia preliminar, la defensa de Juárez Torres y Cruz Munguía solicitó el sobreseimiento definitivo de sus representados, mientras que la de Guardado Alvarenga pidió un procedimiento abreviado y más tiempo para replantear su estrategia. Ninguna de estas peticiones prosperó.
La Fiscalía Especial de Delitos Contra la Vida, acompañada de la acusación privada, la familia de López y el Comité de Defensa de los Bienes Comunes de Tocoa, sostuvo la acusación y logró que el caso avance hacia el juicio.
Transparencia y simbolismo
El Poder Judicial transmitió la audiencia en vivo, en un intento por dar transparencia a un proceso emblemático. Este caso no solo enfrenta a tres acusados: simboliza el choque entre la defensa ambiental y las estructuras criminales que buscan silenciarla.
Para las organizaciones sociales, el asesinato de Juan López es un golpe directo contra quienes luchan por proteger la tierra, el agua y los bosques en Honduras, un país donde la defensa ambiental muchas veces se paga con la vida.
Lo que viene
Las partes procesales disponen ahora de un mes para complementar las diligencias investigativas antes de que el Tribunal de Sentencia defina la ruta del juicio.
Más allá de las condenas que puedan dictarse, el caso de Juan López se ha convertido en una prueba de fuego para el sistema judicial: demostrar si es capaz de llevar a los responsables ante la ley y enviar un mensaje claro de que silenciar voces críticas no quedará impune.