FRANCISCO MORAZÁN, HONDURAS.
Luego que el párroco, Carlos Orellana, acusó al alcalde de Tocoa, Colón, Adán Fúnez, del asesinato del ambientalista, Juan López, el edil desmintió que tenga que ver con el crimen.
Asimismo, expresó que, teme por su vida, porque cuando una persona como el párroco emite una declaración como esa es la persona más creíble, “entonces él transmite que el responsable soy yo y que hay gente sin esperar que las investigaciones puedan tomar acciones”.
“Mi familia no está durmiendo en la casa porque están con miedo, estoy reunido con mis abogados para ver que me recomiendan”, indicó.
Dijo que, confía en la comisión que está haciendo las investigaciones tanto científicas como periciales que determinarán lo sucedido con el también dirigente ambiental, “tengo la fe y convicción de Dios que nadie se escapa de la justicia divina”.
“Me quieren endosar algo que no es así, es una muerte, mi familia está con miedo por las cosas que se han escuchado, estoy orando para que salga a relucir la verdad”, subrayó.
Puntualizó que, a 20 años de estar en la administración y Dios le ha dado la virtud de tolerar agresiones verbales y espero que le siga dando la paciencia para seguir tolerando las cosas que le achacan.
Afirmó que, “nunca he reaccionado para decir que le voy a mandar a quitar la vida a alguien”.
