El acatante, un expolicía, se suicidó luego de matar a su esposa y a sus tres hijos.
Al menos 36 personas, entre ellas 22 niños, fueron asesinadas este jueves en un ataque armado perpetrado por un antiguo oficial de la Policía tailandesa contra una guardería en la localidad de Na Klang, situada en la provincia de Nong Bua Lamphu (norte), confirmaron las autoridades.
El presunto atacante, quien ocupó el cargo de teniente general de la Policía, irrumpió con un arma de fuego y armas blancas en el centro, donde mató a 36 personas, entre ellas 12 adultos y 24 niños.
“El tirador entró cerca de la hora del almuerzo y primero le disparó a cuatro o cinco funcionarios de la guardería”, aseguró un funcionario policiaco, que señaló que entre las víctimas se encontraba una maestra con ocho meses de embarazo.
“Al principio la gente pensó que eran fuegos artificiales”, comentó. El hombre entró posteriormente a una habitación en la que dormían varios niños y los asesinó con un cuchillo.
Tras ello, logró darse a la fuga y se ha desplazado hasta su vivienda, donde acabó con la vida de su esposa y sus tres hijos antes de suicidarse, según informaciones del diario Thairath.
El hombre, que fue identificado como Panya Kamrab, de 34 años, había sido expulsado del Cuerpo de Policía tras verse implicado en un caso de tráfico de drogas.
Por su parte, el Ministerio de Desarrollo Social ordenó a la Policía movilizarse para atender a los familiares de las víctimas.
El primer ministro tailandés, Pratuyh Chan Ocha, había dado orden previamente al jefe de la Policía para que se desplazara al lugar de los hechos para coordinar las tareas de búsqueda y captura del sospechoso.
La primera ministra británica, Liz Truss, condenó el hecho: “Estoy conmocionada al enterarme de los horribles eventos en Tailandia esta mañana. Mis pensamientos están con todos los afectados y los socorristas. El Reino Unido apoya al pueblo tailandés en este terrible momento”.