- La institución militar asegura haber iniciado una investigación por orden de la presidenta Xiomara Castro, pero su papel en medio de la tensión política despierta suspicacias sobre su verdadera independencia.
TEGUCIGALPA, HONDURAS.
Un día después de la presentación pública de los audios por parte del fiscal general Johel Zelaya, las Fuerzas Armadas de Honduras (FF.AA.) informaron este jueves que han iniciado una investigación exhaustiva tras la difusión de grabaciones presentadas por el Ministerio Público (MP), en las cuales se menciona a un supuesto miembro activo de la institución presuntamente implicado en planes orientados a boicotear las elecciones generales del próximo 30 de noviembre.
En un comunicado oficial, las FF.AA. señalaron que la investigación se realiza por instrucción directa de la presidenta Xiomara Castro, en su calidad de Comandante General de las Fuerzas Armadas, con el propósito de “identificar y poner a disposición de las autoridades competentes a cualquier integrante” que resulte vinculado a actos conspirativos contra el proceso electoral.
“Se ha iniciado una investigación exhaustiva con el fin de identificar y poner a disposición de las autoridades competentes a cualquier integrante de la institución militar que esté vinculado o brinde apoyo a actos conspirativos que pretendan alterar el proceso electoral o atentar contra la voluntad soberana del pueblo hondureño”, señala el documento.
Comisión especial investigará los hechos
El jefe del Estado Mayor Conjunto, general de división Roosevelt Leonel Hernández Aguilar, ordenó la conformación de una comisión especial para investigar y esclarecer los hechos, así como recopilar pruebas e indicios sobre la posible participación de miembros de la institución.
Según el comunicado, la comisión también indagará sobre presuntos vínculos entre personal militar y representantes de determinadas instituciones políticas, con el supuesto objetivo de desestabilizar el orden democrático del país.
Aunque la reacción militar busca proyectar transparencia, el hecho de que el proceso se realice bajo supervisión del propio Ejecutivo genera dudas sobre la autonomía real de la investigación, especialmente en un contexto electoral cargado de tensiones y desconfianza entre los poderes del Estado.
Cero tolerancia a la indisciplina… y al cuestionamiento
La institución castrense advirtió que no permitirá que ningún oficial, suboficial, miembro de tropa o personal auxiliar manche el honor, la disciplina y el prestigio de las Fuerzas Armadas.
“No se tolerarán conductas que comprometan la integridad institucional ni la confianza del pueblo hondureño”, enfatizó el pronunciamiento.
Sin embargo, el comunicado deja sin respuesta una pregunta clave: ¿hasta qué punto las Fuerzas Armadas pueden garantizar un papel neutral en las próximas elecciones, cuando su liderazgo responde directamente a la jefatura política del país?
En momentos en que la confianza ciudadana en las instituciones atraviesa su punto más bajo, el pronunciamiento militar podría interpretarse tanto como un intento de control de daños, como una demostración de alineamiento político.
La independencia que tanto reclaman los sectores democráticos parece, una vez más, puesta a prueba en el campo de batalla de la política hondureña.










