WASHINGTON, ESTADOS UNIDOS.
El aumento de los costos de endeudamiento por la subida de tipos de interés y la alta deuda corporativa son dos de las principales vulnerabilidades económicas a las que tendrán que hacer frente los países de Latinoamérica y el Caribe, según un informe publicado este jueves por el Fondo Monetario Internacional (FMI).
«El aumento de los costos de endeudamiento pondrá a prueba las finanzas públicas por los mayores pagos de intereses, ya que la deuda pública y las necesidades de financiamiento siguen siendo elevadas», apuntó el Fondo en un estudio en el que aparecen detalladas las perspectivas económicas de la región.
El pasado martes, el FMI publicó su último Informe sobre las Perspectivas Económicas mundiales en el que revisa las proyecciones de crecimiento que hizo en julio pasado, y mejora las de Latinoamérica en medio punto, hasta ese 3,5 % (3 décimas más que el mundo en su conjunto), aunque rebaja en tres décimas las del año que viene, hasta el 1,7 %.
Latinoamérica resistirá este año al fuerte impacto mundial de la guerra de Ucrania y los últimos coletazos de la pandemia de la covid-19 gracias a los precios favorables de las materias primas, las aún buenas condiciones de financiación externa y la normalización de actividades en sectores como la hostelería y la alimentación, que en su momento fueron los más afectados por la pandemia.
Pero en 2023 la región se verá arrastrada por los malos datos de sus socios comerciales y por la caída de los precios de las materias primas.
Así, es probable que los exportadores de materias primas (países de América del Sur, México y algunas economías del Caribe) vean reducidas a la mitad sus tasas de crecimiento el próximo año, ya que los precios más bajos de las materias primas amplifican el impacto del aumento de las tasas de interés.
Por otro lado, las economías de América Central también se desacelerarán a medida que se debiliten el comercio con Estados Unidos y las remesas entrantes, aunque se beneficiarán de los precios más bajos de las materias primas.
Las economías caribeñas dependientes del turismo continuarán recuperándose, aunque más lentamente de lo previsto en julio en medio de perspectivas de turismo más débiles.
CRECIMIENTO POR PAÍSES
Por países, el FMI apuntó que México crecerá el 2,1 % este año (tres décimas menos que lo estimado en julio pasado) y el 1,2 % el año próximo, un porcentaje que no ha variado.
En cuanto a Brasil, crecerá el 2,8 % este año, 1,1 puntos más que lo estimado en julio, mientras que en 2023 ralentizará su crecimiento hasta el 1 % (una décima menos de lo previsto anteriormente).
Además, el informe hoy publicado detalla que Chile cerrará 2022 con un crecimiento del 2 % mientras que el año que viene la economía chilena caerá el 1 %; Colombia subirá el 7,6 % en 2022 y el año que viene el 2,2 %, mientras que perú el 2,7 % en 2022 y el 2,6 % en 2023.
«El impulso de crecimiento continúa, pero el financiamiento más escaso y más costoso desacelerará las economías de la región, mientras que la inflación se mantiene alta. Las prioridades políticas son restaurar la estabilidad de precios y mantener la sostenibilidad fiscal mientras se protege a los grupos vulnerables», señala el informe, firmado por los economistas Santiago Acosta Ormaechea, Gustavo Adler, Ilan Goldfajn y Anna Ivanova.
ALTA INFLACIÓN
A pesar de la desaceleración del crecimiento, América Latina seguirá enfrentando una alta inflación por algún tiempo. El organismo dirigido por la búlgara Kristalina Georgieva estima que en Latinoamérica y el Caribe los precios subirán este año un 14,1 % de media.
En 2023 la vida seguirá encareciéndose en la región el 11,4 % y en cinco años, en 2027, se espera que el principal indicador de los precios se sitúe en el 5,7 %.
Estas estimaciones, precisa el FMI, incluyen desde el año 2017 a Argentina pero no a Venezuela, dos de los países con los precios más volátiles de la región.
Por países, el informe detalla la inflación de las cinco mayores economías. Así, Brasil cerrará con una subida del IPC del 6 % este año y 4,7 % el que viene; México, del 8,5 % y 4,8 %; Chile del 12,2 % y 6,2 %; Perú del 6,8 % y del 3 % y Colombia del 8,5 % y 4,8 %.