Organizaciones multilaterales y varios Gobiernos de América anunciaron la movilización de ayuda humanitaria para Turquía y Siria tras los potentes terremotos de este lunes, que dejan de momento más 3.000 muertos y más de 15.500 heridos en los dos países y han derruido miles de edificios.
El secretario general de la ONU, António Guterres, anunció en un comunicado «el compromiso total de apoyar» las operaciones de rescate y ayuda, al tiempo que indicó que los equipos del organismo “ya se encuentran sobre el terreno estableciendo las necesidades y proveyendo asistencia a los miles de heridos y damnificados” que deja la ola de terremotos.
En tanto, Estados Unidos anunció el envío a Turquía de dos equipos especializados en búsqueda y rescate urbano, con 79 personas cada uno, luego que el presidente Joe Biden lamentara lo sucedido y ofreciera toda la ayuda necesaria y el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, indicara que están decididos a hacer «todo lo posible» para apoyar a los afectados «en los días, semanas y meses venideros».
Por su parte, el mandatario mexicano, Andrés Manuel López Obrador, dio instrucciones a la Secretaría (Ministerio) de Relaciones Exteriores, a la Secretaría de Marina y a la de Defensa para que «organicen la ayuda” que México pueda ofrecer a Turquía y Siria, sin precisar si dicha ayuda será en especies o con personal de rescate.
Igualmente, el Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva en Brasil afirmó que acompaña con «gran preocupación» las consecuencias del «devastador» terremoto en Turquía y Siria e instruyó a la Agencia Brasileña de Cooperación para brindar ayuda humanitaria a los miles de afectados.
Desde Venezuela, el presidente Nicolás Maduro se solidarizó con Turquía y Siria y su Gobierno dijo estar en disposición a «preparar apoyo inmediato» y sumar «asistencia y la ayuda necesaria a los esfuerzos” de sus homólogos turco, Recep Tayyip Erdogan, y sirio, Bashar al-Ásad, con quienes Venezuela mantiene una estrecha relación.
Asimismo, el Gobierno de Colombia, presidido por el izquierdista Gustavo Petro, ofreció «los recursos humanos y materiales que se requieran» para apoyar en la emergencia.
MÁS MENSAJES DE SOLIDARIDAD
Otros Gobiernos de la región como los de Argentina, Perú, Ecuador, Bolivia, Uruguay, Cuba, Guatemala, Panamá, Costa Rica y Honduras se limitaron a expresar sus condolencias con las víctimas en Turquía y en menor medida con Siria, cuyo respaldo explícito a su Gobierno vino de parte del Ejecutivo de Nicaragua que envió sus condolencias a Bashar al Asad por las víctimas del terremoto.
Desde el Parlamento Latinoamericano y Caribeño (Parlatino), entidad multilateral conformada por los Parlamentos nacionales de 23 países del continente y fundada hace 50 años en Lima y cuya sede principal está en Panamá, también se solidarizaron con las miles de víctimas que dejan los terremotos en la frontera turco-siria.
En una declaración, el Parlamento regional manifestó «sus sinceras condolencias a las familias que perdieron a sus seres queridos durante el terremoto» ocurrido este lunes.
Hasta el momento, ningún país americano ha reportado víctimas o desaparecidos dentro de sus connacionales por esta tragedia y la mayoría tienen dispuestos sus canales diplomáticos en Turquía para brindarles atención a sus ciudadanos, en caso que la requieran.
MOVILIZACIÓN INTERNACIONAL
La movilización de ayuda humanitaria por parte de la ONU y varios Gobiernos americanos a Turquía y Siria se suma a la anunciada por organismos multilaterales como la Unión Europea y la OTAN, donde 13 Estados miembros ya ofrecieron equipos de búsqueda y rescate para ayudar en las tareas de salvamento que se llevan a cabo. O a la ayuda anunciada por España, que enviará a Turquía dos aviones con 90 efectivos para ayudar en tareas de rescate.
De acuerdo al presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, son cerca de 45 los países que han ofrecido su ayuda para las labores de rescate en las zonas más afectadas por la ola de terremotos.
Caso contrario en Siria, donde será más difícil movilizar la ayuda internacional ya que está inmersa en más de una década de guerra civil, y la zona más afectada por los terremotos se divide entre el territorio controlado por el Gobierno de Bachar al Asad y el último enclave del país en poder de la oposición, que está rodeado por fuerzas gubernamentales respaldadas por Rusia.
«Sería bastante irónico, sino incluso contraproducente, acercarse a un Gobierno que ha brutalizado a su población a lo largo de los últimos doce años», dijo este lunes el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, en relación a la ayuda que EE.UU. pudiera brindarle a Siria.
Con información de EFE