TEGUCIGALPA, HONDURAS.
Mientras las cárceles se llenan de rostros conocidos por su vinculación con redes delictivas, una nueva arista del caso Koriun Inversiones pone sobre la mesa una pregunta incómoda: ¿están cayendo los verdaderos responsables o solo los operadores visibles del engranaje?
Este viernes, el Ministerio Público (MP) presentó una ampliación de requerimiento fiscal ante un juez con competencia nacional en criminalidad organizada, medio ambiente y corrupción.
La solicitud busca que tres de los imputados rindan declaración indagatoria, dos de ellos recluidos en el centro penal de Támara y uno más bajo arresto domiciliario.
Pero la acusación no se detiene ahí. El MP también pidió imponer medidas cautelares de detención judicial, el análisis de escuchas telefónicas, la juramentación de peritos y la fijación de la audiencia inicial.
Entre los señalados figuran Iván Abad Velásquez Castro, Kefy Esmeralda Gavarrete Sánchez y Marcos Abel Villeda Galdámez, quienes ya enfrentan procesos judiciales.
Además, se solicita liberar órdenes de captura contra Elder Jehovany Gómez Guevara, Juan Carlos García Ríos, Deyvi Yuvini Velásquez Urbina y Renán Humberto Mairena, todos acusados por el delito de asociación para delinquir, en perjuicio de derechos fundamentales del Estado y la ciudadanía.
¿El caso Koriun toca a los de arriba?
La acusación parte del caso Koriun Inversiones, una empresa bajo investigación por ser presunto eje de operaciones ilícitas vinculadas a corrupción, lavado de activos y malversación de fondos públicos.
Aunque el MP avanza en los requerimientos, aún queda en el aire una duda clave: ¿estamos viendo a los verdaderos artífices del esquema o solo a los ejecutores?
A lo largo de otros escándalos de corrupción en el país, ha sido común que los llamados “intelectuales” del delito –aquellos con poder político, empresarial o influencia institucional– no enfrenten la misma vara de la justicia. El caso Koriun no parece ser la excepción… aún.
Mientras tanto, el Ministerio Público continúa su cruzada judicial. Pero para muchos sectores críticos, esto no será suficiente hasta que se revele quiénes son los verdaderos socios detrás del telón. Porque si algo ha enseñado la historia reciente de Honduras, es que, en las grandes redes de corrupción, los nombres que faltan suelen ser los más poderosos.
