- Interino de la ENEE confirma interrupción en múltiples circuitos y asegura restablecimiento progresivo, mientras usuarios denuncian constantes cortes y falta de inversión en infraestructura.
TEGUCIGALPA, HONDURAS.
Una nueva falla eléctrica afectó este viernes a varias comunidades de la zona centro-sur de Honduras, dejando sin energía a miles de usuarios y reavivando las críticas sobre la inestabilidad del sistema.
Según autoridades, el apagón se originó en la subestación Suyapa, una de las más importantes del país.
El gerente interino de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), Erick Tejada, informó que se trató de una “falla temporal” que impactó diversos circuitos en Tegucigalpa y municipios aledaños.
“Falla temporal en Subestación Suyapa, varios circuitos en zona centro sur del país afectados. Ya personal en campo reparando para restablecer lo antes posible. Paulatinamente se irá normalizando el servicio”, escribió Tejada en sus redes sociales.
Minutos después, el funcionario aseguró que el servicio había comenzado a restablecerse en sectores como Miraflores, La Cañada, Guaimaca, Juticalpa, Danlí y El Zamorano, y finalmente anunció la recuperación total de la carga.
“Ya restablecido el 100 % de la carga”, indicó.
Ciudadanía cuestiona capacidad operativa
Aunque el corte fue temporal, la interrupción volvió a despertar críticas de consumidores que denuncian cortes frecuentes, baja calidad del servicio y falta de mantenimiento preventivo en la red eléctrica nacional.
Usuarios reclamaron en redes sociales que, pese a los anuncios oficiales, el país sigue experimentando fallas recurrentes que afectan actividades comerciales y domésticas, especialmente en zonas del interior.
En los últimos meses, especialistas en energía han advertido que la infraestructura eléctrica enfrenta déficit de inversión, equipos envejecidos y problemas de planificación, factores que provocan apagones inesperados.
Un sistema bajo presión
La ENEE ha reiterado que trabaja en la modernización del sistema, pero el reporte de este nuevo incidente se suma a una serie de fallas reportadas en el año, en un contexto donde la demanda crece y el margen de respuesta técnica parece limitado.
En momentos clave para el país —incluyendo la cercanía de las elecciones generales y la temporada lluviosa—, estos eventos alimentan la percepción de vulnerabilidad del sistema y la necesidad urgente de inversiones robustas y planes estratégicos reales.
Mientras autoridades aseguran control, la ciudadanía continúa esperando un servicio eléctrico estable, confiable y acorde a las necesidades de desarrollo nacional.











