FRANCISCO MORAZÁN, HONDURAS.
Un plan de seguridad al estilo del presidente salvadoreño Nayib Bukele, incluyendo una cárcel de alta seguridad para los integrantes de maras y pandillas similar a la que funciona en el país vecino, prometió implementar, el precandidato presidencial del Partido Liberal, Jorge Cálix.
Asimismo, destacó que, ya se sabe que el modelo de Bukele funciona en El Salvador, donde sus ciudadanos recobraron la felicidad al no tener que hacer frente a la extorsión y poder caminar libremente por las calles sin temor a los delincuentes.
“No dedica ni un segundo a pensar en los derechos de los asesinos, violadores y extorsionadores”, remarcó.
Aseguró que, llegaran a cada comunidad controlada, vamos a llegar con una estrategia de choque a sacarlos de sus casas y una vez que hemos limpiado la zona enviarlos donde deben estar, en una cárcel, indicó el político liberal.
Indicó que, Bukele demostró que, sí se puede combatir a las maras y pandillas, así como sus financiadores que es el narcotráfico, ya que en dos años de estado de excepción recuperó la seguridad y con ello la tranquilidad para sus habitantes que ya no deben pagar extorsión a los criminales.
Aseveró que, en su gestión se buscará construir un centro de detención para albergar a los pandilleros y criminales, ya que muchos de ellos no se pueden recuperar por su alto nivel de peligrosidad.
Explicó que el centro albergará todo tipo de pandilleros y no serán separados por integración de bandas, MS-Salvatrucha, Pandilla 18 y otros grupos criminales, sino que estarán en un solo centro donde el Estado se encargará de su seguridad al interior, proveerles alimentación y otros derechos que todo ser humano tiene.
Exteriorizó estar preparado para las críticas que llegarán por aplicar esta medida si logra llegar a la Presidencia de la República, pero recordó que los derechos humanos son gestionados por personas que residen en Ginebra, Suiza, donde la realidad de las calles es diferente a las vías públicas hondureñas.
Afirmó que, la cárcel se construirá en un territorio no indígena, ni en una isla, en referencia a los proyectos de la actual administración que intentó construir en Islas del Cisne, proyecto abandonado finalmente, así como una en Mocorón, La Mosquitia que es resistido por los pueblos ancestrales de la zona.
Rechazóla propuesta de hacer una tregua con los mareros y otros grupos criminales, indicando que no se puede olvidar a las víctimas del crimen.
Recordó que el narcotráfico financia a las maras y pandillas, por lo que también es crucial combatir la narcoactividad, ya que con ello se corta el suministro de dinero que mantiene a los mareros.