26.9 C
Tegucigalpa
viernes, agosto 15, 2025
spot_img

Así es Barbadillo, la «prisión de los presidentes» de Perú

PERÚ.

(CNN en Español)- Apenas 20 kilómetros separan al penal de Barbadillo del Palacio de Gobierno en Lima, lo que equivale a unos 40 minutos en auto, o más, dependiendo del tráfico en la capital peruana.

En Barbadillo pasan sus noches cuatro de los presidentes peruanos que, precisamente, vivieron en el Palacio de Gobierno, el lugar desde donde gobernaron y fueron los hombres más poderosos del Perú. Ellos son Alejandro Toledo, Ollanta Humala, Pedro Castillo y, desde este jueves, Martín Vizcarra, el nuevo huésped de la cárcel de la que más se habla estos días en Perú.

El Poder Judicial dictó prisión preventiva contra el exmandatario en el marco de un juicio que se sigue en su contra por el presunto delito de cohecho pasivo propio y por lo cual la fiscalía pide 15 años de prisión. Vizcarra niega los cargos y dice que hay una “persecución política” en su contra.

Hoy son cuatro, pero en toda la historia han llegado a ser cinco los expresidentes que alguna vez estuvieron presos en la cárcel de Barbadillo: Alberto Fujimori fue, de hecho, el primero que llegó a este lugar.

Barbadillo fue abierto con el fin de acoger de manera temporal a Fujimori, tras su extradición de Chile para ser juzgado y posteriormente sentenciado a 25 años de prisión por delitos cometidos durante su gobierno, que inició en 1990.

Sin embargo, luego, esta prisión se convirtió en el lugar donde Fujimori permaneció desde 2007, hasta que fue excarcelado en 2023 tras un indulto otorgado por el expresidente Pedro Pablo Kuczynski. A ésta prisión primero temporal y luego permanente, llegaron posteriormente los expresidentes Alejandro Toledo (sentenciado por un caso vinculado a la empresa Odebrecht en 2024; Toledo negó todas las acusaciones), Ollanta Humala (también sentenciado por un caso vinculado a la empresa brasileña este año; Humala ha negado cualquier irregularidad) y, Pedro Castillo, con prisión preventiva, mientras se desarrolla el juicio en su contra en el que se lo acusa de delitos de rebelión, abuso de autoridad y perturbación de la tranquilidad pública, cargos que niega.

Cómo es por dentro Barbadillo

El establecimiento penitenciario Barbadillo, en el distrito de Ate Vitarte, está ubicado dentro de las instalaciones de la Dirección de Operaciones Especiales (DIROES) de la Policía peruana. Sin embargo, funciona de manera autónoma a esta institución pues es administrada por el Instituto Nacional Penitenciario (INPE) encargado de más de 60 cárceles que existen en Perú.

Javier Llaque Moya, ex jefe del INPE, explicó a CNN que en Barbadillo no hay celdas ni barrotes, sino cuatro ambientes, cada uno con una cama, baño y un pequeño comedor o recepción para visitas.

Los ambientes se cierran con puertas de metal y candado a las 9 pm, pero antes de eso los reclusos pueden deambular por los dos jardines que funcionan como áreas comunes, y podrían cruzarse entre sí.

De acuerdo con Llaque Moya, Humala se encuentra en el ambiente que ocupó Fujimori, y Vizcarra será albergado en un ambiente construido recientemente. Su llegada completaría la capacidad del penal.

En los últimos años Perú ha pasado por una serie de crisis políticas. Renuncias, vacancias o destituciones e intentos de golpe de Estado han determinado que el país tenga desde 2018, seis presidentes, un promedio de uno por año. De estos seis presidentes hay dos, Vizcarra y Castillo, que están hoy presos en Barbadillo. Mientras que Humala y Toledo gobernaron en tiempos previos a esta seguidilla de crisis políticas, y están también en el penal.

Pero lo cierto es que más allá de estas sacudidas políticas, las investigaciones y posteriores sentencias a los exmandatarios por temas vinculados una serie de delitos, entre ellos corrupción, empezaron a inicios del 2000 con Alberto Fujimori. Desde entonces, Barbadillo se ha convertido en un símbolo de las distintas crisis políticas en el país.

spot_img
spot_img
spot_img
spot_img
spot_img
spot_img