Más de medio millón de lempiras se habrían destinado a financiar ataques en redes sociales contra el bipartidismo, medios de comunicación, Iglesias y, de manera particular, contra las consejeras electorales Ana Paola Hall y Cossette López.
TEGUCIGALPA, HONDURAS.
La Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ) lanzó una fuerte advertencia sobre el uso de recursos millonarios para alimentar campañas de odio y desprestigio en redes sociales, dirigidas contra actores políticos, religiosos, mediáticos y, de manera específica, contra las consejeras del Consejo Nacional Electoral (CNE), Ana Paola Hall y Cossette López.
Juan Carlos Aguilar, director de Transparencia de la ASJ, reveló que en los últimos tres meses se han identificado más de 500 publicaciones en cuentas con línea oficialista, utilizadas para deslegitimar el trabajo del CNE, desacreditar al bipartidismo y promover la narrativa del partido de gobierno.
“Más de medio millón de lempiras se han invertido en estas cuentas alternas al poder, como ‘Minota’ o ‘El Búnker’, para promover ataques directos contra las consejeras electorales, el proceso electoral y, al mismo tiempo, destacar los logros del gobierno y de la candidata oficialista”, denunció Aguilar.
La ofensiva digital, según la ASJ, no se limita al ámbito político. Medios de comunicación y las Iglesias Católica y Evangélica también han sido blanco de ataques sistemáticos en estas plataformas, lo que —según Aguilar— constituye una estrategia clara para silenciar o desacreditar a toda voz crítica.
“Los ataques también van dirigidos a ustedes, periodistas, que siempre han sido uno de los principales agraviados. Se repiten las campañas de desprestigio, la intimidación y hasta el riesgo de violencia contra quienes cuestionan al poder”, recalcó el directivo.
La organización alertó que estas prácticas atentan contra la confianza ciudadana en las instituciones y ponen en riesgo la equidad del proceso electoral rumbo a los comicios generales de 2025.
A lo anterior se suma el uso desproporcionado de medios públicos para favorecer a la presidenciable oficialista Rixi Moncada.
Según Aguilar, en apenas tres meses el Canal 8 transmitió más de 50 eventos de campaña, mientras que unas 150 emisiones radiales repitieron su propaganda política.
La ASJ concluyó que la democracia y la transparencia electoral están seriamente amenazadas si se mantienen estas prácticas de hostigamiento digital y de uso partidario de los recursos públicos.
La organización exigió que se frenen las campañas de odio y que se garantice que el CNE pueda desempeñar su labor sin presiones ni ataques que comprometan la credibilidad del proceso electoral.