- La organización advierte que la suspensión prematura de clases afectará a más de 1.8 millones de estudiantes y podría implicar hasta 20 días de aprendizaje perdido.
TEGUCIGALPA, HONDURAS.
La Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ) hizo un llamado este lunes a las autoridades de educación para anteponer el derecho a la educación sobre los intereses del calendario político, luego de que la Secretaría de Educación anunciara un cierre anticipado del año escolar 2025 con motivo de la entrega de los centros educativos al Consejo Nacional Electoral (CNE) de cara a las elecciones generales del 30 de noviembre.
Aunque el calendario oficial establecía la clausura del año lectivo para el 28 de noviembre, la Secretaría de Educación ha adelantado las actividades de evaluación dos semanas, con el objetivo de entregar los planteles al CNE.
Según ASJ, esto implica que dos de cada tres centros educativos suspenderán clases sin justificación operativa directa, afectando innecesariamente a miles de estudiantes.
Impacto en el aprendizaje
De acuerdo con Aulas Abiertas, plataforma de ASJ que monitorea la asistencia y actividades escolares mediante más de 20 mil veedores sociales, hasta el 10 de octubre se habían perdido ya 11 días de clases de los 158 programados.
A esto se sumarán los días de suspensión por la emergencia de lluvias, y el cierre anticipado podría añadir otros nueve días de clase perdidos, sumando al menos 20 días, equivalentes a 100 horas de aprendizaje que la niñez y juventud hondureña dejará de recibir este año.
El impacto no solo es académico: la suspensión interrumpe el Programa de Alimentación Escolar, privando a miles de estudiantes de la merienda, uno de los principales incentivos para que las familias más vulnerables mantengan a sus hijos e hijas en las aulas. Esto aumenta el riesgo de deserción escolar y menor aprendizaje.
Postura de ASJ y recomendaciones
ASJ enfatizó que el derecho a aprender está por encima del calendario político y exhortó a autoridades y docentes a garantizar un año lectivo completo y efectivo, proponiendo la implementación de una fase de recuperación intensiva antes del cierre formal de las escuelas.
De cara al próximo año, el capítulo hondureño de Transparencia Internacional recomendó:
- Diseñar un plan de recuperación educativa basado en los resultados del Estudio Regional Comparativo y Explicativo (ERCE) 2025.
- Planificar el año escolar considerando posibles situaciones que puedan impactar el calendario para no sacrificar el aprendizaje.
- Garantizar la distribución de alimentos escolares para que lleguen a los estudiantes durante todo el año, incluso ante contingencias.
Conclusión
El adelanto del cierre del año escolar evidencia la tensión entre intereses políticos y derechos educativos en Honduras.
La ASJ advierte que decisiones como estas ponen en riesgo la calidad educativa, afectan la alimentación de estudiantes vulnerables y podrían aumentar la deserción escolar, dejando a miles de niños, niñas y adolescentes en desventaja frente a sus pares de la región.