- El diputado critica las aspiraciones de liderazgo dentro de Libre y desestima los llamados a renovación tras la derrota electoral, defendiendo la continuidad del liderazgo de Manuel Zelaya.
TEGUCIGALPA, HONDURAS.
El diputado Juan Barahona lanzó este viernes una dura crítica contra su compañero de bancada Rasel Tomé, a quien acusó de tener una “ambición de poder” y de buscar dirigir el Partido Libertad y Refundación (Libre) en un momento que, según él, exige cohesión y no cuestionamientos internos.
Las declaraciones profundizan la fractura abierta en Libre tras su derrota en las elecciones generales.
“Rasel tiene una ambición de poder, anda buscando dirigir el partido a cualquier costa. No es el momento de señalar casos internos, sino para defender un proceso electoral en el que todavía no tenemos resultados”, expresó Barahona con evidente molestia, al ser consultado por la prensa.
El choque interno tras la carta de Rasel Tomé
Las palabras de Barahona llegan horas después de que Tomé enviara una carta al coordinador general de Libre, Manuel Zelaya Rosales, en la que llamó a una renovación profunda del partido y afirmó que es “la hora de nuevos liderazgos” tras la derrota electoral.
El documento de Tomé —que expone errores, bloqueos internos y un liderazgo que considera agotado— generó un terremoto político dentro de la organización, al punto de exhibir públicamente tensiones que antes se manejaban con discreción.
Barahona, sin embargo, minimizó la discusión y pidió cerrar filas ante la adversidad: “No se puede desconocer el liderazgo de Mel Zelaya en el Partido Libre”, insistió, marcando distancia de quienes cuestionan la conducción del expresidente.
Un partido que discute el futuro mientras procesa la derrota
A pesar del llamado de Tomé a la autocrítica inmediata, Barahona considera que es prematuro analizar las causas de la derrota. Según él, habrá tiempo para discutirlas, pero en otro contexto: “Todavía es temprano para definir las razones de la derrota de Libre en las elecciones generales. Después nos reuniremos en una asamblea para exponer los errores y corregirlos para el siguiente proceso electoral”, dijo.
Su postura refleja la estrategia de un sector de Libre que busca evitar confrontaciones internas mientras se mantienen abiertos los frentes externos, particularmente la defensa de resultados en Tegucigalpa y otros municipios disputados.
Prioridad inmediata: defender la alcaldía del Distrito Central
Más allá del debate sobre liderazgos y errores, Barahona subrayó que la prioridad del momento es política y territorial: “Es momento de defender y pelear por la reelección de Jorge Aldana como alcalde del Distrito Central”, afirmó, marcando el rumbo que —según él— debería seguir la militancia mientras el panorama postelectoral continúa en disputa.
Una disputa que define el rumbo de Libre
Las declaraciones cruzadas entre Barahona y Tomé evidencian una pugna interna que va más allá del resultado electoral: se trata del control del futuro del partido, su liderazgo y su narrativa.
Mientras un sector intenta cerrar la puerta a cualquier cuestionamiento para proteger al liderazgo histórico, otro impulsa un giro estratégico que, según sus voces, es indispensable para evitar un declive mayor.
Libre entra así en una etapa en la que la disputa interna podría ser tan determinante como la contienda externa que acaba de perder.








