- La menor llegó de emergencia al principal centro asistencial del país, pero no recibió el antídoto por la escasez nacional; denuncian negligencia estatal en compras y familias temen más tragedias en zonas rurales.
TEGUCIGALPA, HONDURAS.
Una bebé de 10 meses permanece en estado crítico en el Hospital Escuela de Tegucigalpa, luego de ser mordida por una serpiente y no recibir el suero antiofídico necesario para salvarle la vida, debido a que el medicamento no está disponible en la red hospitalaria pública.
Familiares relataron que la menor fue trasladada de emergencia desde una zona rural tras el ataque del reptil, pero al llegar al principal centro asistencial del país les informaron que no había suero para neutralizar el veneno.
La situación ha desatado indignación, ya que desde hace meses el sistema de salud enfrenta un desabastecimiento total del antídoto, luego de fallas en las compras oficiales y problemas con el proveedor, sin que el gobierno haya gestionado una solución oportuna.
“No hay suero desde hace meses. ¿Cómo es posible que un bebé llegue a morir por falta de medicina?”, reclamaron familiares, exigiendo respuestas y atención urgente.
Crisis anunciada y autoridades en silencio
La falta de suero antiofídico no es un problema nuevo: médicos, pobladores y organizaciones rurales han alertado desde mediados de año sobre la ausencia del medicamento, crucial para atender casos en zonas agrícolas donde las mordeduras de serpientes son frecuentes.
El Hospital Escuela, máximo referente de atención pública en Honduras, tampoco cuenta con el antídoto, evidenciando la magnitud del desabastecimiento.
Hasta el momento, las autoridades sanitarias no han explicado por qué no se efectuaron compras de emergencia ni cuándo se normalizará el suministro.
El silencio oficial agrava la percepción de negligencia estatal en un tema de salud pública vital.
Riesgo inminente para zonas vulnerables
Médicos advierten que cada hora sin tratamiento reduce las posibilidades de recuperación y aumenta el riesgo de daño permanente, amputación o muerte. Honduras ya enfrenta una emergencia epidemiológica por mordeduras en sectores rurales y ganaderos.
Organizaciones comunitarias exigen una solución inmediata y señalan que este caso podría ser el primero de varios, si no se actúa con rapidez.
Para la familia de la bebé, la espera se ha convertido en angustia y desesperación, mientras Honduras enfrenta otra dolorosa evidencia del colapso de su sistema de salud.
Hoy, una vida pende de un hilo por la falta de un medicamento que debería estar garantizado.











