La presidenta Cossette López confirma que se retomaron las sesiones de trabajo y avanza un consenso para salvar el proceso electoral
TEGUCIGALPA, HONDURAS.
Luego de semanas de crisis institucional en el Consejo Nacional Electoral (CNE), este viernes la presidenta del ente electoral, Cossette López, confirmó el inicio de un proceso de diálogo entre los tres consejeros propietarios.
La noticia se dio a conocer tras una reunión momentánea del pleno y el desarrollo de sesiones de trabajo junto a Marlon Ochoa y Ana Paola Hall, quienes habían estado distanciados del órgano colegiado por diferencias políticas.
“Buenas noticias: el diálogo ha iniciado y va por buen camino”, expresó López en un mensaje que marca un giro significativo en el ambiente de confrontación que ha marcado la agenda electoral.
Aunque la reunión formal del pleno fue breve, los tres consejeros pasaron luego a sesiones técnicas de trabajo.
La consejera presidenta detalló que estas sesiones continuarán durante el fin de semana con los equipos técnicos del CNE, sin necesidad de una nueva convocatoria oficial.
Hacia la recuperación del cronograma electoral
López también adelantó que, aunque no se descarta solicitar una prórroga al Congreso Nacional para cumplir con algunos ítems del calendario electoral —en particular el vencimiento del plazo para la adjudicación del sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP) este 29 de julio—, el inicio del diálogo representa un paso hacia la normalización del proceso.
“Por hoy se terminaron las sesiones de trabajo, pero seguiremos durante el fin de semana. Pronto habrá buenas noticias”, aseguró López, sin dar más detalles.
Se reduce la tensión política
La presencia de los tres consejeros en una misma jornada de trabajo ha sido interpretada como una señal de distensión política, tras días marcados por enfrentamientos públicos, renuncias condicionadas y denuncias de presiones partidarias.
La posibilidad de encontrar un terreno común entre los representantes del Partido Liberal, Libre y la presidenta del CNE ha sido bien recibida por sectores políticos y ciudadanos preocupados por el rumbo del proceso electoral del 30 de noviembre.
Aunque todavía no hay acuerdos definitivos ni una resolución sobre temas clave como el TREP o la integración plena del órgano electoral, la reapertura del diálogo abre una ventana de oportunidad para encauzar el proceso democrático, que hasta ahora ha estado en riesgo por bloqueos internos.