El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ordenó retirar cualquier símbolo de pandillas (MS13) del país, incluso de los cementerios.
La ‘guerra’ del presidente salvadoreño Nayib Bukele contra las pandillas ha cruzado una nueva frontera y ahora persigue a los presuntos delincuentes, hasta en los cementerios.
El gobierno de El Salvador comenzó esta semana con un programa para limpiar a todo el país centroamericano de cualquier “grafiti”, símbolo o marca que haga referencia a los grupos criminales que generaron violencia en dicho país durante casi 40 años.
“De norte a sur, de este a oeste, nosotros vamos a borrar todos los grafitis que haya a nivel nacional. Como que no ha pisado aquí nunca una pandilla, así que vamos a borrar todo el rastro de ellos. en cualquier rincón, la gente nos puede poner en redes sociales y nosotros vamos a mandar a borrar. Ellos ya no van a existir definitivamente en este país”, aseguró un representante de la Dirección General de Centros Penales de El Salvador.
