• La diputada nacionalista rechaza el discurso de deslegitimación del órgano electoral y advierte que se pretende condicionar el cierre del escrutinio especial
TEGUCIGALPA, HONDURAS.
La diputada y candidata a designada presidencial del Partido Nacional, María Antonieta Mejía, calificó como una jugada política las recientes declaraciones del presidente del Congreso Nacional, Luis Redondo, quien aseguró que el Consejo Nacional Electoral (CNE), está deslegitimado y que cualquier declaratoria emitida sin determinadas condiciones sería inválida.
Para Mejía, el discurso impulsado desde la presidencia del Legislativo no busca fortalecer la institucionalidad, sino generar ruido, condicionar el tablero político y mantener el control del poder, pese al veredicto expresado por la ciudadanía en las urnas.
“Es una narrativa que lo único que puede ocasionar es más ruido para condicionar el tablero y mantener el poder, pese al veredicto que le dio el pueblo en las urnas”, reaccionó la parlamentaria.
Choque entre poderes del Estado
Las declaraciones de Mejía surgen luego de que Redondo cuestionara públicamente la actuación de las consejeras Ana Paola Hall (Partido Liberal) y Cossette López (Partido Nacional), a quienes acusó de actuar “clandestinamente” y advirtió que, sin una declaratoria “conforme a ley”, cualquier resolución del CNE sería inválida y al margen del ordenamiento jurídico.
Ante ello, Mejía sostuvo que el presidente del Congreso no acepta que el escrutinio especial llegue a su fin y que, con sus pronunciamientos, se anticipa a una maniobra política orientada a desconocer los resultados electorales.
“El Congreso Nacional es un poder del Estado, pero el Consejo Nacional Electoral es un órgano constitucional con autonomía propia. Eso se le olvida a Luis Redondo, pero claro, solo para torcer la ley e interpretarla a su conveniencia”, afirmó.
“No acepta los resultados en las urnas”
La diputada nacionalista fue más allá y señaló que incluso la presidenta Xiomara Castro ya habría aceptado la derrota electoral, mientras que Redondo —según dijo— insiste en desacreditar al árbitro electoral porque los resultados no le favorecen.
“Antes parecía una foca aplaudiendo todas las observaciones internacionales, alabando incluso a la sociedad civil. Hoy, como todo le juega en contra porque sus propias acciones fueron castigadas por el pueblo, ahora todo es malo, todo es subjetivo y todo lo descalifica”, expresó.
Mejía calificó esa actitud como una muestra de incapacidad para aceptar los resultados electorales y advirtió que el escenario actual refleja una peligrosa escalada de confrontación institucional.
Señalamientos directos y advertencia política
En sus declaraciones más duras, la parlamentaria acusó al presidente del Congreso de actuar fuera de contexto y de buscar mantenerse en el poder “a toda costa”, ante lo que consideró un eventual escenario de responsabilidades legales.
“La hipocresía tiene nombre y apellido. Él sabe que el papelón que está haciendo está fuera de contexto, pero aun así insiste porque quiere quedarse en el poder”, sostuvo.
Finalmente, Mejía aseguró que no habrá pactos de impunidad que cubran presuntos delitos cometidos durante la actual legislatura y rechazó cualquier intento de amnistía o favoritismo político.
“No habrá pacto de impunidad que cubra todos los delitos que Luis Redondo ha cometido en estos cuatro años. No habrá amnistía ni favoritismo”, sentenció.








