TEGUCIGALPA, HONDURAS.
“Las expresiones de la embajadora (Laura Dogu), como ya lo hemos dicho otras veces complican nuestra relación, no ven claramente la situación que vive el país y vemos que más allá de defender sus propios intereses y sus empresas que tienen derecho, creo que debe entender la grave situación que vive el pueblo hondureño”, contestó el canciller Enrique Reina a los señalamientos de la embajadora de Estados Unidos en Tegucigalpa.
Anunció que convocará a consultas a la embajadora Laura Dogu el lunes 31 de octubre en horas del mediodía para expresarle de manera formal la inconformidad y se le presentará una protesta por escrito.
“Esperemos que esto no de paso a otras acciones ulteriores en el derecho diplomático porque sí consideramos que en otros casos ellos también han buscado en el Congreso que no se aprueben leyes como la Ley de Energía”, señaló.
El canciller Enrique Reina denunció que personeros de la Embajada de EEUU estuvieron llamando a diputados para que no aprobaran la Ley de Energía, al igual que la Ley del Consejo de Defensa y Seguridad.
Desde Argentina y en comunicación vía telefónica con el telenoticiero TN5, el canciller externó que “nos sorprende, creemos que hay palabras que expresó la embajadora que nos preocupan”.
Refirió que a pesar de mantener una buena relación con EEUU, “hay un lazo de dignidad que debemos respetar y lo que estamos tratando de hacer para poner orden en un país que precisamente las acciones de otros gobiernos de los Estados Unidos permitieron que un narcoestado se desarrollara”.
Recalcó que “si quieren una buena relación con Honduras, creo que nos deben respetar”.
Aseveró que el lenguaje de la embajadora norteamericana busque desestabilizar los temas de inversión. “Pareciera que su agenda es otra y parece que coincide con los que están buscando desestabilizar al país”, adicionó.
Meditó que “se lo hemos dicho a la embajadora que esta diplomacia pública y de redes nos ayude, pero si ella acciona de una forma nos obliga a responder como Estado”.
Reina mencionó que EEUU debe entender que los tiempos van cambiando y que un pequeño país como Honduras que busca poner orden se le debe respetar su dignidad.
Agregó que el gobierno de la presidenta Xiomara Castró ha mantenido más de 30 reuniones con las autoridades norteamericanas en todos los niveles, desde la vicepresidenta Kamala Harris, hasta con personeros del Departamento de Estado.
Citó que “la situación que yo he mencionado en algunos tuits es compleja porque nosotros hemos expresado a los Estados Unidos, ellos saben muy bien la situación en que vive el país, un país que fue recibido en una situación financiera desastrosa, con una institucionalidad destruida, un Estado de derecho que prácticamente no funciona y eso es lo terrible para la inversión”.
Reconoció que los costos de energía no hacen atractiva a Honduras en comparación con los demás países de Centroamérica, es por ello que la presidenta Castro está tomando medidas para hacer más competitivo al país, con un mercado energético mucho más sano.
Acerca del pedido de EEUU que se agilice la instalación de la CICIH en Honduras, contestó que el gobierno ya recibió de la ONU el borrador que se hizo al memorándum de entendimiento, por lo que se está planificando un viaje a New York con varios ministros para esperar culminar le negociación. “Esperamos culminarlo este año y tener esa buena noticia para el pueblo hondureño”.
Dogu asumió como embajadora de EE.UU. en abril y en su corta gestión ha tenido varios roces con el Gobierno de Honduras por afirmaciones en redes sociales, a lo que Reina ha respondido que algunos asuntos entre los dos países se deben tratar «en privado».
La diplomática también ha sido señalada como injerencista en los asuntos internos de Honduras.
Dogu «debe respetar a Honduras y a lo que estamos tratando de hacer para poner orden en un país que, precisamente las acciones de otros gobiernos de los Estados Unidos, permitieron que un narcoestado se desarrollara, que se ganara con fraudes. Apoyaron a un presidente (Juan Orlando Hernández) que hizo lo que quiso, elevó las deudas a 20.000 millones de dólares y nadie le dijo nada», expresó el canciller hondureño.