- La directora del Consejo Nacional Anticorrupción advierte que el país no soporta más promesas vacías: “Esta vez no hay margen para el error ni la indiferencia”
TEGUCIGALPA, HONDURAS.
En un acto que colocó la lucha contra la corrupción en el centro del debate electoral, el Consejo Nacional Anticorrupción (CNA) convocó este martes a los candidatos presidenciales de los principales partidos de oposición para firmar un compromiso por la integridad, con vistas a las elecciones generales del próximo 30 de noviembre.
La gran ausente fue Rixi Moncada, aspirante del partido oficialista Libertad y Refundación (Libre).
Firmaron el documento Nasry Asfura (Partido Nacional), Salvador Nasralla (Partido Liberal), Nelson Ávila (PINU) y Mario Rivera Callejas (Democracia Cristiana), quienes se comprometieron a cumplir una agenda concreta contra la corrupción desde el primer año de gobierno.
Durante el conversatorio “Honduras Primero: una promesa que se exige, un deber que se cumple”, la directora del CNA, Gabriela Castellanos, fue tajante: “No la tomen como una promesa más en tiempo de contienda electoral, sino como un compromiso con la historia, con la justicia y sobre todo con el pueblo”.
Un pacto que incluye CICIH y reformas de fondo
El documento firmado contiene 12 compromisos prioritarios, entre ellos:
- Instalar una Comisión Internacional contra la Corrupción e Impunidad (CICIH) totalmente independiente.
- Reactivar el tratado de extradición con EE. UU. y fortalecer mecanismos de cooperación regional.
- Aprobar un Sistema Nacional de Integridad Pública y una Estrategia Nacional Anticorrupción.
- Eliminar el nepotismo y profesionalizar el acceso al empleo público.
- Prohibir el uso partidario de medios estatales y asegurar el pluralismo informativo.
- Respetar la independencia de poderes y la labor de organismos autónomos.
- Poner límites al uso del estado de excepción como política permanente de seguridad.
El CNA, además de impulsar este compromiso, se ha declarado vigilante activo del cumplimiento. “Observaremos, exigiremos y señalaremos cuando sea necesario, poniendo nombre, cifra y rostro al saqueo”, advirtió Castellanos.
Castellanos: “El país no está para excusas”
Gabriela Castellanos fue enfática al señalar que la corrupción heredada no puede seguir siendo excusa de los futuros gobiernos: “Gobernar no se trata solo de ejercer autoridad, sino de asumir una carga histórica. Se requerirá valentía moral para desmontar las redes de poder que han saqueado al país”.
Con tono firme, subrayó que el próximo presidente debe elegir entre dos caminos: “Seguir siendo cómplice de un sistema podrido o levantarse con firmeza para romper el círculo vicioso de la corrupción e impunidad”.
La ausencia de Libre, el partido gobernante, no pasó desapercibida y fue interpretada por varios sectores como una señal preocupante ante la necesidad de compromisos verificables con la transparencia.
Las reacciones: de respaldo firme a una propuesta inesperada
El nacionalista Nasry Asfura fue breve tras firmar: “No la debo, no la temo”.
Mario Rivera Callejas sorprendió proponiendo que los candidatos de oposición renuncien a sus aspiraciones para postular a Gabriela Castellanos como presidenta.
Desde el PINU, Nelson Ávila remarcó la urgencia de un “gobierno de integración nacional” para evitar actitudes “autoritarias, dictatoriales o excluyentes”.
Salvador Nasralla, por su parte, reiteró que la transparencia será la columna vertebral de su eventual mandato. “Instalar la CICIH será la primera acción de mi gobierno”, prometió.