Ante la llegada inminente de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos y el temor que genera la amenaza del recrudecimiento de las políticas antiinmigrantes, las caravanas están acelerando su paso por México con destino al país del norte.
En el 2024 la entrada irregular de personas a México se ha duplicado, en comparación con el mismo periodo del año anterior. De enero a agosto, más de 925 mil migrantes ingresaron, de acuerdo con cifras oficiales.
Desde Tapachula, al sur de Chiapas, una caravana con tres mil personas salió el 5 de noviembre y actualmente se encuentran cruzando territorio oaxaqueño. Posteriormente, una caravana con aproximadamente mil 600 personas salió el martes 12 de noviembre y llegaron a Oaxaca una semana después, de acuerdo con El País.
Ahora, este martes 19 de noviembre, otro grupo de cerca de dos mil 500 personas ha salido con el propósito de llegar a la Ciudad de México. Es la caravana número 14 en el año 2024 y la tercera desde el triunfo de Trump en el país vecino.
Los contingentes se integran por hombres, mujeres y niños en su mayoría provenientes de Centroamérica, pero también algunos de Venezuela, Colombia, Cuba, Ecuador, Perú, Haití entre otros, informó El Universal.
Cada vez más migrantes se suman a las caravanas, mientras esperan que el gobierno de Estados Unidos les asigne una cita para la visa humanitaria, a través de una aplicación llamada CBP One, de la oficina de Aduanas y Fronteras, que se habilitó este verano.
Los migrantes deben de esperar en México la cita en alguno de los ocho puertos fronterizos. Pero, mientras aumentan las solicitudes de asilo, los tiempos de espera se han vuelto más largos, de siete u ocho meses.
Pese a ello, el fujo migratorio en la frontera sur de México no se ha reducido y los albergues de Tapachula están al máximo de su capacidad, como es el caso del albergue Belén, con un máximo de 150 plazas, y más de 270 personas alojadas. “No han dejado de llegar migrantes, pero con la aplicación empezó a ingresar más gente”, señaló el director del albergue, el sacerdote César Augusto Cañaveral, al diario El País.
El gobierno de México, a través del Instituto Nacional de Migración (INM) ofrece a las personas con cita un permiso por 20 días para moverse de manera segura por el país, pero ante el miedo por la llegada de Trump al poder, muchas personas optan por asumir los riesgos que implica emprender el camino por su cuenta como secuestros y extorsiones del crimen organizado, encuentros con la Guardia Nacional, accidentes al abordar el tren ‘La Bestia’ o cansancio extremo y enfermedades.
Ante estas situaciones las niñas y niños en movilidad son especialmente vulnerables.
El coordinador de la organización Dignificación Humana, Luis Rey García Villagrán, explicó a El Universal que el objetivo de los extranjeros en tránsito es llegar a la frontera Norte antes que asuma la presidencia Donald Trump, quien ha lanzado amenazas de deportaciones masivas.