- En plena jornada electoral y primer domingo de Adviento, el líder de la Iglesia Católica pide responsabilidad, respeto a la diversidad política y un voto guiado por principios y bien común.
TEGUCIGALPA, HONDURAS.
En la misa del primer domingo de Adviento, celebrada en la Basílica de Suyapa, el cardenal Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga hizo un fuerte llamado a los hondureños a vivir este día —que coincide con las elecciones generales— con responsabilidad cívica, discernimiento y esperanza, alejados de fanatismos e ideologías que dividen.
El cardenal subrayó que el cristiano debe ejercer su ciudadanía desde los principios, no desde los colores políticos.
“El cristiano debe posicionarse, no por colores, sino por principios; no por fanatismos, sino por el bien común. Discernir es poner la conciencia delante de Dios y preguntarle: ‘¿Qué opción construye? ¿Qué opción sirve? ¿Qué opción busca el bien y no el provecho?’ Por eso no dejarnos arrastrar por ideologías. En todos los partidos hay gente buena y también gente corrupta”, expresó Rodríguez ante la feligresía.
El líder religioso recordó que el Adviento es un tiempo de esperanza y preparación, dos virtudes que —afirmó— también deben acompañar el ejercicio del voto.
“No es tiempo para quedarnos dormidos, y las elecciones tampoco”, enfatizó.
Llamado a votar y a evitar la indiferencia
Rodríguez exhortó a los hondureños a acudir a las urnas y votar con conciencia, advirtiendo que “la indiferencia puede costar caro en la fe y en la patria”. Insistió en que cada voto lleva una intención de bien y que el país necesita ciudadanos que participen sin miedo y sin caer en provocaciones.
Tras la homilía, el cardenal se dirigió a un centro de votación en la colonia Lara de Tegucigalpa, donde ejerció su sufragio sin inconvenientes.
La diversidad política es una riqueza, no una amenaza
En su mensaje, Rodríguez criticó la polarización y los discursos de confrontación entre líderes políticos. Señaló que la diversidad de pensamientos forma parte de la democracia, no un motivo para ver al otro como enemigo.
“Un país donde todos piensan igual no es democracia. La diversidad es una riqueza. El problema es que muchos líderes han fallado: en lugar de escuchar propuestas, atacan, insultan, desprestigian y transforman el debate en guerra. No podemos caer en esa trampa”, advirtió.
Pidió a los ciudadanos escucharse con humildad y tomar decisiones guiados por los principios cristianos, especialmente en un contexto donde el voto define el futuro del país.
“Jesús escuchaba para sanar, nunca para herir. No dejemos que nos roben nuestra capacidad de ser escuchados”, reflexionó.
Una jornada decisiva para Honduras
Este domingo, 6.5 millones de hondureños están convocados a elegir al próximo presidente de la República, 128 diputados del Congreso Nacional y 298 corporaciones municipales. El cardenal insistió en que la participación responsable es fundamental para fortalecer la democracia.
“Este es el momento de poner en marcha la esperanza”, concluyó Rodríguez, llamando a la unidad nacional y al respeto entre quienes piensan distinto, tanto dentro como fuera de los centros de votación.
