En su homilía dominical, el cardenal emérito llamó a despertar de la indiferencia y a poner el corazón en valores que no se corrompen, advirtiendo contra ideologías que prometen y no cumplen.
TEGUCIGALPA, HONDURAS.
El cardenal emérito de Honduras, Óscar Andrés Rodríguez, hizo este domingo un llamado a la reflexión y la acción durante su homilía, cuestionando si en la vida diaria “le abrimos la puerta a Jesús o a ideologías que prometen mares y montes, y no cumplen”.
Señaló que la enseñanza del evangelio invita a vivir en vigilancia y preparación para la venida de Jesús, no con angustia, sino con una fe activa y sin miedo.
“No podemos tener miedo en Honduras, aunque se nos amenace, aunque se quiera utilizar el poder para meter miedo”, subrayó.
El purpurado advirtió que la vigilancia cristiana no debe confundirse con pasividad. “Estar vigilante quiere decir estar dispuesto a actuar”, dijo, e instó a no poner el corazón en bienes materiales que “la polilla y la corrupción acaban con todo”.
Asimismo, recalcó que “no es necesario esperar el mañana para vivir el hoy” y que el miedo es contrario a la fe.
Su mensaje se apoyó en el pasaje del Evangelio según san Lucas (12, 32-48), donde Jesús invita a sus discípulos a estar preparados y fieles, recordando que “al que mucho se le da, se le exigirá mucho más”.