La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, dijo que su país no debe seguir siendo utilizado «como puente para el tráfico de drogas», y garantizó la alternancia en el poder y elecciones «limpias, libres y transparentes» en 2025.
«Honduras no debe continuar siendo utilizada como puente para el tráfico de drogas que consumen los países desarrollados”, subrayó Castro en su discurso en una ceremonia militar, en la que además destacó el «ejemplo de lucha» del prócer Francisco Morazán.
Señaló además que Honduras demanda de sus hijos «los mejores esfuerzos para luchar contra el crimen organizado y los carteles del narcotráfico heredados del régimen anterior, guardar silencio constituye traición a la patria».
Según cifras oficiales, en lo que va de 2024 se han decomisado más de 21.400 kilos de cocaína y 500.000 arbustos de coca en diferentes operaciones, principalmente en el Caribe de Honduras.
Por su posición geográfica, Honduras, principalmente región costera en el Caribe, de unos 700 kilómetros de largo, es utilizada por narcotraficantes internacionales que envían cargamentos, especialmente de cocaína, a Estados Unidos.
Mucha de la droga que llega a Honduras por aire y mar, es movilizada por vía terrestre hasta el occidente del país, en la frontera con Guatemala, en ruta hacia Estados Unidos, según las autoridades hondureñas.
La alternabilidad en el poder
Castro felicitó a los oficiales que ascendieron al grado de general y aseguró que, junto a su ministra de Defensa, Rixi Moncada, y el jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, general Rooselvet Hernández, cumplirá «bajo cualquier circunstancia con el mandato constitucional de defender la integridad territorial, la soberanía de la República, mantener la paz y el imperio de la Constitución, los principios de libre sufragio y alternabilidad en el ejercicio de la Presidencia».
Moncada y Hernández tienen «todo mi apoyo en su misión de hacer respetar el orden constitucional”, indicó la mandataria, tras expresar su respaldo para proveer todas las herramientas y tecnologías que requieren las Fuerzas Armadas, la Secretaría de Seguridad y la Policía Nacional para dar seguridad al pueblo, combatir el crimen organizado y el narcotráfico.
Afirmó además que en las elecciones primarias e internas del 9 de marzo de 2025, y en las generales de noviembre del mismo año, el pueblo hondureño «tendrá elecciones limpias, libres y transparentes».
Castro celebró además que el Parlamento y la Corte Suprema de Justicia derogaron la «ley de las Zonas de Empleo y Desarrollo (Zedes)», y que el Supremo declarará sin lugar dos recursos contra la «Ley para la Reconstrucción del Estado Constitucional de Derecho y para que los Hechos no se Repitan».
La Ley para la Reconstrucción del Estado Constitucional de Derecho y para que los Hechos no se Repitan ordena al Estado “la reparación a los familiares de las víctimas mortales, declara amnistía para los perseguidos políticos que tienen juicios fabricados por el gobierno y ordena la instalación de la Cicih (Comisión Internacional contra la Corrupción e Impunidad en Honduras)”, explicó.
La presidenta solicitó a los diputados aprobar la polémica Ley de Justicia Tributaria propuesta por el Ejecutivo, que pretende mejorar la equidad en el desarrollo del país.
«No es posible que diez grupos económicos más poderosos de Honduras se nieguen a pagar impuestos, a las transformaciones profundas que estoy impulsando, tenemos que cambiar el injusto modelo económico que explota y empobrece a nuestro país», apostilló Castro.
Con información de EFE