Latinoamérica acaba de completar la peor etapa de crecimiento desde la «década perdida» de 1980, con una tasa promedio del 0,9 % entre 2015 y 2024, y podría perder una tercera si no realiza profundos cambios estructurales, alertó a EFE el secretario ejecutivo de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), José Manuel Salazar-Xirinachs.
«Cuando tenemos una tasa de crecimiento tan baja como el 0,9 %, que es la mitad de lo que se tuvo en la ‘década perdida’ de los ochenta (2 %), es muy difícil generar empleos de calidad, reducir pobreza e, incluso, reducir desigualdad», reconoció el economista costarricense.
El organismo de Naciones Unidas, con sede en Santiago, publicó este martes un nuevo informe en el que reduce su previsión de crecimiento regional para este año hasta el 1,8 %, tres décimas menos que el 2,1 % previsto en pasado mayo.
La incertidumbre global, el enfriamiento de la economía estadounidense, la desaceleración de China y el bajo precio de algunas materias primas, así como el reducido espacio fiscal, las altas tasas de interés y las condiciones financieras internacionales restrictivas explican la revisión a la baja de las proyecciones, aseguró Salazar-Xirinachs.
«Si seguimos en este curso vamos a tener una tercera década perdida», avisó el economista, quien recordó que el pronóstico de crecimiento regional para 2025 es del 2,5 %.
43 millones de trabajos en riesgo
El bajo crecimiento económico se ha traducido también en un estancamiento del PIB per capita y en una caída de la tasa de crecimiento del número de ocupados en la última década, de acuerdo al ‘Estudio Económico de América Latina y el Caribe 2024: Trampa de bajo crecimiento, cambio climático y dinámica del empleo’.
Entre 2014 y 2023, el crecimiento promedio del número de ocupados de la región fue del 1,3 %, un tercio del registrado en la década de 1970 (3,9 %), mientras que se estima una caída de la productividad laboral este año inferior a la registrada en 1980.
Para revertir la tendencia, Salazar-Xirinachs recomienda «fortalecer las políticas de desarrollo productivo y complementarlas con políticas macroeconómicas, laborales, y de adaptación y mitigación al cambio climático».
Si Latinoamérica, una de las regiones más vulnerables al cambio climático, no realiza las inversiones necesarias en adaptación y mitigación, se podrían perder 43 millones de puestos de trabajo de aquí a 2050, lo que corresponde al 10 % de la fuerza laboral, de acuerdo al informe.
«Siempre ha habido desastres naturales, pero no con la intensidad y la frecuencia que hay ahora. De manera que es una carga más en los retos del desarrollo», agregó el secretario ejecutivo de Cepal.
R. Dominicana a la cabeza y Argentina a la cola
República Dominicana (5,2 %), Venezuela (5 %), Costa Rica (4 %), Paraguay (3,8 %), Honduras (3,8 %), Nicaragua (3,7 %), Uruguay (3,6 %), El Salvador (3,5 %) y Guatemala (3,4 %) liderarán el crecimiento económico este año.
En el medio de la tabla se encuentran Panamá (2,7 %), Perú (2,6 %), Chile (2,6 %), las islas del Caribe -sin contar Guyana- (2,3 %) Brasil (2,3 %), México (1,9 %), Ecuador (1,8 %) y Bolivia (1,7 %)
En la cola, pero aún con cifras positivas, están Colombia (1,3 %) y Cuba (0,5 %), mientras que Haitíí (-3 %) y Argentina (-3,6 %) son los únicos que decrecerán este año, según el organismo de Naciones Unidas.
«Argentina está siendo sometido a un tratamiento de choque. El mismo presidente le anunció al pueblo argentino que las cosas se iban a poner peor antes de ponerse mejor (…) La pregunta es si el pueblo argentino va a tener la paciencia de esperar», apuntó Salazar-Xirinachs.
Con información de EFE