- El caso de supuesta corrupción electoral en Copán revela fracturas dentro del oficialismo y una peligrosa normalización del uso de fondos públicos con fines partidarios.
TEGUCIGALPA, HONDURAS.
El escándalo por el uso irregular de fondos estatales a través de la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL) ha escalado este miércoles a un nuevo nivel de tensión política dentro del Partido Libertad y Refundación (Libre), con acusaciones cruzadas entre figuras clave del oficialismo.
El ministro de SEDESOL, José Carlos Cardona, aseguró en un foro televisivo que la única persona a quien la diputada Isis Cuéllar entregó copia del video —ahora viral— fue la gobernadora de Copán, Elvia Argentina Valle, insinuando que ella fue quien filtró el material que hoy sacude los cimientos del partido de gobierno.
“Fue una conversación privada, sin consentimiento para grabarse. Lo que han hecho es una canallada”, denunció Cardona, quien aparece en el video conversando con Cuéllar sobre cómo se estarían desviando fondos supuestamente destinados a programas sociales, para financiar la campaña de Libre en Copán durante las elecciones primarias de marzo.
Una gobernadora indignada y un oficialismo dividido
La respuesta de Elvia Argentina Valle no tardó. En declaraciones públicas, negó haber compartido el video, aunque admitió que lo recibió de la diputada Cuéllar hace un año para “aclarar una situación”. “Soy una persona profesional. No reenvié ese video a nadie, además se me borró del celular”, dijo.
La exdiputada liberal, ahora distanciada de la política activa, acusó al ministro de mentir: “¿Qué daño le puedo hacer yo a la diputada Cuéllar si incluso pedí que ella me sustituyera en política? Es un absurdo”.
Valle también denunció públicamente el trato “irrespetuoso” del ministro Cardona hacia la abogada Lilian Montufar, calificándolo como violencia política de género y cuestionando el silencio de las organizaciones de mujeres. “Él es un ministro y debe comportarse como tal”, remató.
El fondo del escándalo: fondos públicos como botín electoral
En el centro de la polémica está el contenido del llamado “chequevideo”, que revela una conversación explícita entre Cuéllar y Cardona sobre el uso de fondos del Congreso Nacional —asignados a través de SEDESOL— para la compra de materiales de construcción y mochilas, que habrían sido utilizados en actividades proselitistas.
Aunque Cardona intentó diluir el impacto asegurando que SEDESOL también atiende solicitudes de partidos opositores como el PSH o la Democracia Cristiana, no negó la partidización de estos recursos ni ofreció evidencia de su legalidad o seguimiento.
“Este no es un tema de ayuda social, es de desvío de recursos públicos con fines partidarios. Lo que debería investigarse no es solo quién filtró el video, sino cómo se institucionalizó este esquema”, expresó un analista político consultado.
¿Quién pierde en esta guerra?
El caso revela no solo un patrón de prácticas irregulares en el manejo de fondos estatales, sino también una feroz lucha de poder dentro del oficialismo, especialmente en el occidente del país.
Las diferencias entre actores como Cuéllar, Cardona y Valle han expuesto ante la opinión pública una fractura interna que podría tener consecuencias en el proceso electoral de 2025.
Mientras tanto, la ciudadanía observa con escepticismo cómo se trasladan las responsabilidades de una figura a otra, sin que hasta ahora exista una acción concreta del Ministerio Público, el TSC o la Secretaría de Transparencia.