China y Nicaragua acordaron hoy elevar sus relaciones diplomáticas al nivel de «asociación estratégica», informa la agencia estatal Xinhua.
La decisión se oficializó después de que el presidente chino, Xi Jinping, mantuviera una conversación telefónica con su homólogo nicaragüense, Daniel Ortega, agrega el medio.
Los dos países, que esta semana celebraron el segundo aniversario del restablecimiento de sus relaciones diplomáticas, firmaron el pasado agosto un Tratado de Libre Comercio que entrará en vigor en 2024.
Según recoge el Ministerio chino de Exteriores en un comunicado, los dos países firmaron una declaración conjunta en la que Pekín reconoce los «éxitos» de Nicaragua «a la hora de defender su independencia, mantener la estabilidad, desarrollar su economía y mejorar el bienestar de su pueblo».
Por su parte, Nicaragua declara que se adhiere «firmemente» al principio de una sola China y que se opone «resueltamente» a la independencia de Taiwán.
Ambos presidentes valoraron en su conversación «el ímpetu que ha tenido el desarrollo de los lazos sino-nicaragüenses en los últimos dos años», según la cartera china de Exteriores.
«Xi y Ortega reconocieron plenamente los avances logrados en ámbitos como la confianza mutua política, la cooperación práctica en diversas áreas y la colaboración en foros multilaterales desde el restablecimiento de las relaciones», según la nota.
Por ello, ambas partes «acordaron elevar las relaciones al nivel de la asociación estratégica», una decisión que «corresponde a los intereses de ambos países y que favorece al desarrollo y la prosperidad común».
Los dos países también «reafirman» el «firme apoyo recíproco» en lo respectivo a sus «intereses vitales y preocupaciones fundamentales», indicando que Nicaragua respalda «todos los esfuerzos del Gobierno chino por materializar su reunificación» y que «apoya con firmeza la posición de China en las cuestiones relacionadas con Hong Kong, Xinjiang, y Tíbet, entre otras».
Mientras, Pekín «apoya firmemente al pueblo nicaragüense» a la hora de «elegir su propio camino de desarrollo acorde con sus condiciones nacionales» así como su «independencia y soberanía», «rechazando categóricamente las injerencias extranjeras en sus asuntos internos».
Comercio, infraestructura, seguridad
Así, la actualización de los lazos dejará «más intercambios y cooperación entre los distintos departamentos, a múltiples instancias, tales como gobiernos, órganos legislativos y partidos políticos», indica el texto, y fomentará «la articulación de políticas» y el «aprendizaje mutuo».
Mientras, la parte nicaragüense espera «mantener una cooperación abierta, verde y limpia», y valora «altamente» la firma del TLC entre ambos países «para ampliar el volumen y elevar el nivel del comercio bilateral».
Pekín asegura que apoyará a su empresas para que inviertan en Nicaragua y participen en la construcción de la infraestructura local.
«La parte china saluda la entrada de más productos nicaragüenses en el mercado chino», según el texto, mientras que la parte nicaragüense espera «ampliar sus exportaciones a China» y «fortalecer el entorno empresarial para facilitar las inversiones de empresas chinas».
Asimismo, ambos países esperan «cooperar» en materia de seguridad, con «intercambios de personal y formación tecnológica», así como aumentar los intercambios en áreas como la cultura, el turismo, la educación, la sanidad, los medios de comunicación y los deportes, entre otros.
Apoyo mutuo
«China y Nicaragua tienen amplios intereses comunes y posiciones similares en los asuntos internacionales, por lo que se apoyarán aún más para defender un sistema internacional centrado en las Naciones Unidas y el derecho internacional», dice el texto, que incide en que ambas partes rechazan «conjuntamente» el «hegemonismo y la política de la fuerza».
«Nos oponemos a la politización y la instrumentalización de la cuestión de los derechos humanos y la injerencia de cualquier país en los asuntos internos de otros con ese pretexto, o la imposición de sanciones», agrega.
Las relaciones diplomáticas entre la República Popular China y la República de Nicaragua se establecieron inicialmente en diciembre de 1985, durante el primer Gobierno sandinista (1979-1990).
En 1990, el Gobierno de Violeta Barrios de Chamorro estableció lazos con Taiwán y, finalmente, el 10 de diciembre de 2021, China y Nicaragua restablecieron relaciones diplomáticas.
Según datos oficiales, los intercambios entre China y Nicaragua sumaron el año pasado 760 millones de dólares.
Con información de EFE