TEGUCIGALPA, HONDURAS.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) aprobó este domingo la implementación del Sistema de Transmisión de Resultados Preliminares (TREP) de cara a los próximos comicios.
La decisión, sin embargo, no estuvo exenta de controversia, tras fuertes declaraciones del consejero Marlon Ochoa, representante del partido Libertad y Refundación (Libre).
A través de su cuenta oficial en la red social X, Ochoa advirtió que el órgano electoral, por mayoría de votos, habría dado luz verde al mismo modelo de TREP utilizado en las cuestionadas elecciones de 2017, cuando David Matamoros Batson presidía el entonces Tribunal Supremo Electoral.
“Por mayoría de votos, bipartidismo aprueba mismo modelo de TREP de David Matamoros Batson en 2017. Buscan adjudicar sistema a Mapa Soluciones, disfrazada con otro nombre. Lo mismo intentaron en 2021 pero el fraude fue derrotado”, escribió el funcionario.
El consejero sugirió que existe un intento de adjudicar nuevamente el sistema a Mapa Soluciones, empresa vinculada a irregularidades en procesos electorales anteriores, aunque esta vez —según sus palabras— “disfrazada con otro nombre”.
La denuncia pública revive viejas tensiones sobre la transparencia y legitimidad del sistema electoral hondureño.
En 2017, la oposición y observadores internacionales señalaron serias deficiencias en la transmisión de resultados, lo que generó acusaciones de fraude y protestas a nivel nacional.
En 2021, el CNE cambió de rumbo y evitó repetir el modelo anterior, algo que, según Ochoa, fue clave para evitar un nuevo fraude electoral.
Ahora, con la posible reaparición de los mismos actores bajo nuevas fachadas, el ambiente político se vuelve a tensar.
Hasta el momento, el CNE no ha emitido un comunicado oficial detallando los términos de la aprobación ni los proveedores técnicos involucrados.
Contexto histórico del TREP en Honduras
El Sistema de Transmisión de Resultados Preliminares (TREP) es una herramienta tecnológica diseñada para transmitir con rapidez y transparencia los resultados preliminares de una elección desde los centros de votación hacia un centro de cómputo nacional. Aunque su propósito es fortalecer la confianza ciudadana, en Honduras ha estado rodeado de polémica.
Elecciones 2017: el epicentro del descrédito
Durante las elecciones generales de 2017, el entonces Tribunal Supremo Electoral (TSE), bajo la presidencia de David Matamoros Batson, implementó un sistema de TREP a cargo de la empresa Mapa Soluciones, contratada para manejar la infraestructura tecnológica de la transmisión de datos.
Sin embargo, la noche de las elecciones, el sistema sufrió una interrupción de más de cinco horas justo cuando los resultados favorecían al candidato opositor Salvador Nasralla. Al reanudarse, el conteo mostraba una repentina ventaja del presidente Juan Orlando Hernández, lo que provocó acusaciones generalizadas de fraude, protestas masivas y una grave crisis política.
Diversas misiones de observación, incluida la de la Organización de Estados Americanos (OEA), señalaron irregularidades en el proceso, lo que debilitó profundamente la legitimidad del resultado.
2021: ruptura con el pasado
Para las elecciones de 2021, ya con el Consejo Nacional Electoral (CNE) como nueva autoridad electoral, se optó por no contratar a Mapa Soluciones ni repetir el modelo anterior. La transmisión de resultados se modernizó con nuevos proveedores y mecanismos de control, permitiendo un proceso más transparente, que culminó con el triunfo de Xiomara Castro.
2025: ¿Regreso a las viejas prácticas?
La reciente denuncia del consejero Marlon Ochoa sobre un posible retorno del mismo modelo técnico usado en 2017 —supuestamente bajo otro nombre— ha revivido temores sobre una posible manipulación del TREP. La transparencia en la contratación del proveedor y la supervisión del sistema volverán a estar bajo escrutinio nacional e internacional.