- La presidenta del Consejo Nacional Electoral advierte que el ambiente de intimidación impidió la recepción de ofertas para el sistema de transmisión de resultados. “Nadie está obligado a lo imposible”, afirmó.
TEGUCIGALPA, HONDURAS.
La presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Cossette López, confirmó este viernes que no se realizará la adjudicación del sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP), debido a la falta total de ofertas y a un entorno que calificó como “de amenaza permanente, intimidación y coerción ilegal”.
“No hay ninguna oferta, ninguna. Nosotros no tuvimos ofertas y la ley establece que el lunes vence el término para adjudicar, pero eso no ocurrirá porque simplemente es imposible. Nadie está obligado a lo imposible”, expresó López.
La consejera explicó que el plazo legal para adjudicar el TREP vence el próximo lunes 29 de julio, y aunque el Congreso Nacional no ha sesionado para discutir una eventual prórroga, el CNE cuenta con la figura legal de fuerza mayor para justificar la imposibilidad de cumplir con ese requerimiento.
López detalló que cuenta con más de 200 páginas de informes circunstanciados que documentan los obstáculos enfrentados durante el proceso.
Entre ellos, mencionó presiones externas, acciones intimidatorias y violencia política que —según ella— han afectado directamente el desarrollo del cronograma electoral.
“El proceso electoral está siendo condicionado por un ambiente de amenaza permanente, intimidación y coerción ilegal, donde se pretende presionar al CNE y limitar nuestras atribuciones constitucionales”, denunció.
En un tono firme, López pidió compromiso institucional, recordando que ella ha realizado todas las convocatorias necesarias para avanzar en el proceso.
“No basta con retórica; hay que estar presentes y sesionar. Yo hago las convocatorias porque me corresponde, pero si me convocaran, asistiría porque es mi deber”, subrayó.
“Aún puede rescatarse el proceso”
A pesar del contexto adverso, la consejera presidenta insistió en que aún es posible rescatar el proceso electoral, siempre que exista voluntad política real y garantías mínimas para trabajar sin intimidaciones.
“He hecho todo lo posible por avanzar, pero no se puede trabajar en medio de violencia política contra los funcionarios. Aun así, creo que el proceso puede rescatarse si existe voluntad, porque siempre hay soluciones”, concluyó.
La no adjudicación del TREP representa un riesgo significativo para la transparencia y credibilidad de las elecciones generales de noviembre, ya que este sistema es clave para la transmisión rápida y confiable de los resultados preliminares.