• La decisión profundiza la crisis institucional entre los entes electorales; Hall argumenta que el tiempo se agota y que es “materialmente imposible” detener el proceso sin poner en riesgo el voto
TEGUCIGALPA, HONDURAS.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) ordenó este martes la impresión de las papeletas electorales a nivel de diputados para los departamentos de Olancho y Valle, argumentando que existe “poco margen de tiempo” para cumplir con el cronograma de las elecciones generales del próximo 30 de noviembre.
La medida fue adoptada a pesar de una orden de suspensión emitida por el Tribunal de Justicia Electoral (TJE), lo que agrava la crisis política e institucional que atraviesa el sistema electoral hondureño a poco más de un mes de los comicios.
Crisis interna en el TJE y enfrentamientos en el CNE
El conflicto se intensificó luego de que el magistrado del TJE por el partido Libre, Mario Morazán, abandonara la sesión en la que se discutiría la impugnación sobre las papeletas y posteriormente denunciara a sus compañeros ante el Ministerio Público.
Situación similar ocurrió en el CNE, donde el consejero también afín a Libre, Marlon Ochoa, acudió a la Fiscalía a denunciar supuestas irregularidades cometidas por el resto de consejeros.
Estos hechos evidencian una fractura interna en ambos organismos electorales, en momentos en que las instituciones deben garantizar confianza y estabilidad en el proceso democrático.
La carta de Hall: “Es materialmente imposible cumplir la orden del TJE”
En una carta dirigida a los consejeros Marlon Ochoa y Cossette López, la presidenta del CNE, Ana Paola Hall, expuso las razones que la llevaron a proceder de forma urgente con la remisión de los diseños de las papeletas y su impresión.
Hall recordó que el pasado 8 de octubre el CNE concedió un plazo de tres días hábiles al Partido Liberal (PL) y al Partido Nacional (PN) para reemplazar a los candidatos Samuel García y Yarissa Rachel Sierra Chávez, respectivamente, quienes habían sido inhabilitados.
Sin embargo, señaló que ambos partidos no cumplieron con el requerimiento, y que además el TJE no ha emitido resolución alguna sobre los recursos de apelación presentados por el diputado Jorge Cálix (PL) y el ciudadano Cristian Adalid Villalobos (PN).
“La medida del TJE ha implicado un retraso importante en las fechas previstas del calendario electoral. El CNE no tiene otra salida que cumplir su labor democrática y constitucional de garantizar el desarrollo del proceso y proceder de forma urgente con la impresión de papeletas”, cita el documento.
El tiempo electoral se agota
La presidenta del CNE enfatizó que la orden del TJE resulta “materialmente imposible de cumplir” sin poner en riesgo el derecho al sufragio de los ciudadanos, por lo que se decidió avanzar con la impresión de las papeletas de diputados en ambos departamentos.
Asimismo, indicó que las futuras resoluciones del TJE no afectarán la impresión, que debe ejecutarse con carácter de urgencia para cumplir con los plazos establecidos y garantizar la distribución de materiales antes del día de la votación.
Una nueva tensión institucional
Con esta decisión, la pugna entre el CNE y el TJE alcanza un nuevo nivel, revelando una preocupante falta de coordinación entre los entes rectores del proceso electoral, en un contexto político ya marcado por desconfianza y denuncias cruzadas.
La impresión de papeletas en Olancho y Valle podría definirse como un punto de no retorno en la disputa institucional que amenaza con debilitar la credibilidad del proceso electoral más importante del país.