TEGUCIGALPA, HONDURAS.
El viaje que la presidenta Xiomara Castro Sarmiento efectuará en los próximos días a Nueva York para afinar con el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, los términos finales del Memorándum de Entendimiento (MOU por sus siglas en inglés) para instalar la Comisión Internacional contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (CICIH), es un paso más que nos acerca al cumplimiento de esta ansiada demanda ciudadana.
Como Coalición Anticorrupción, exhortamos a que esta reunión de alto nivel para la firma del MOU, permita llegar, en un plazo no mayor a tres meses, a la firma del Convenio para la instalación de la CICIH sin dilaciones.
El calendario marca hoy el Día Internacional contra la Corrupción, una fecha que nos recuerda los tres mil millones de dólares que Honduras pierde cada año por corrupción (más de 65 mil millones de lempiras, que significa el 12.5 % del total de lo que produce el país o producto interno bruto).
Además, la impunidad de la que todavía gozan las redes de élites corruptas que tienen secuestrado el sistema de justicia, y que viendo que tienen cerca el momento de abandonar el Poder Judicial y ya no podrán proteger a los saqueadores de los fondos públicos, les están entregando cartas de libertad, en particular a los vinculados con los casos MACCIH-UFECIC.
Por esta y otras razones, para fortalecer la lucha anticorrupción, además de una Corte Suprema de Justicia nombrada en base a méritos e independiente, necesitamos que se instale a corto plazo, una CICIH con las siguientes características:
● Independencia para seleccionar, investigar y presentar a los tribunales de justicia los casos de corrupción.
● Independencia financiera.
● Independencia para seleccionar personal a partir de méritos
● Derogación de los pactos de impunidad entre ellos los decretos 130-2017, 117-2019, 116-2019, 57-2020 y 93-2021, que blindan a los corruptos.
Es necesario recordar que la corrupción es un obstáculo descomunal, que afecta negativamente el desarrollo económico, la justicia y la estabilidad social y política del país, entre otros factores que impactan, en la vida de cada persona, particularmente de los más pobres que no pueden acceder a servicios de salud, educación y empleo de calidad que les permitan tener una vida digna, entre otros derechos fundamentales.