La movilización está programada para el 16 de agosto y contará con el respaldo de la Iglesia Católica y la Confraternidad Evangélica de Honduras. El llamado: levantar a Honduras desde la oración y el civismo.
SAN PEDRO SULA, HONDURAS.
Con un llamado a la oración, la reflexión y la unidad nacional, la Iglesia Evangélica del Valle de Sula ha iniciado los preparativos para una gran marcha nacional por la unidad y la democracia, programada para el próximo 16 de agosto de 2025.
La jornada contará con el respaldo de la Iglesia Católica y la Confraternidad Evangélica de Honduras, quienes se unirán en un mismo clamor por la paz del país.
El anuncio fue realizado por el pastor Mario Corea, presidente de la Asociación de Pastores de San Pedro Sula, quien aseguró que el objetivo de la movilización es enviar un mensaje firme a la ciudadanía y a la clase política del país.
“El propósito de esta marcha es levantar a Honduras y recordarle a la clase política que ellos también deben levantarse y hacer lo correcto”, expresó Corea. Además, recalcó que el evento no tendrá ningún tinte partidario.
“No queremos injerencia política, ninguna bandera partidaria. La única bandera que vamos a levantar ese día será la bandera de Honduras”, afirmó.
Según detalló, este sábado se llevó a cabo una reunión previa al mediodía en San Pedro Sula, y la próxima semana se oficializarán tanto el punto de salida como el lugar donde se realizará la proclama por Honduras.
La movilización se presenta como un acto de fe y compromiso social en un momento en el que el país atraviesa una etapa de creciente tensión política y desconfianza ciudadana.
Para los organizadores, el poder de la oración y la participación pacífica pueden enviar un mensaje profundo de esperanza y responsabilidad.
Se espera que la marcha tenga eco en otras ciudades del país, donde diferentes congregaciones y comunidades de fe se están preparando para acompañar la jornada con vigilias, cultos y actividades paralelas.
“Este es un llamado nacional, desde la fe y sin divisiones. Honduras necesita reencontrarse consigo misma, y esta marcha será un paso hacia ese reencuentro”, concluyó el pastor Corea.