TEGUCIGALPA, HONDURAS.
Con un quorum disminuido, de al menos 60 diputados presentes, el Congreso Nacional aprobó la noche de ayer miércoles tres préstamos entre el gobierno de Honduras con el Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF) por un monto total de 190 millones de dólares (unos 4,900 millones de lempiras).
El primer crédito, por 40 millones de dólares (1,038.8 millones de lempiras), será destinado al programa de crédito para el subsector cafetalero y al fortalecimiento institucional del Banco Nacional de Desarrollo Agrícola (Banadesa). Según lo aprobado, los bienes y servicios adquiridos con estos fondos estarán exonerados de impuestos sobre ventas, gravámenes arancelarios e impuestos selectivos al consumo.
El segundo préstamo, por 80 millones de dólares (2,077.6 millones de lempiras), se dirigirá a programas de igualdad de género e inclusión social, con el objetivo de reducir brechas estructurales en la población hondureña.
El tercer crédito, de 70 millones de dólares (1,817.9 millones de lempiras), destinados a la ejecución del Programa de preinversión e inversión pública en Honduras, cuyo objetivo es fortalecer la capacidad institucional del Estado, para identificar, planificar, formular y ejecutar proyectos de inversión pública con enfoque multisectorial,
Los pagos bajo el Convenio de Financiación, incluyendo entre otros, los realizados en concepto de capital, intereses, montos adicionales, comisiones y gastos estarán exentos de toda clase de deducciones, impuestos, derechos, tasas, contribuciones, recargos, arbitrios, aportes, honorarios, contribución pública gubernamental o municipal y otros cargos hondureños.
Los tres créditos ya fueron firmados por la Secretaría de Finanzas, 80 millones de dólares para un programa de igualdad de género e inclusión social y 70 millones de dólares para un programa de reinversión e inversión pública para fortalecer las capacidades del gobierno con ejecutar proyectos estratégicos y a gran escala.
La aprobación de estos préstamos se dio en una sesión marcada por la ausencia mayoritaria de diputados del Partido Nacional y del Partido Liberal, lo que ha generado interrogantes sobre su falta de participación en una decisión clave para la política financiera del país.
El gobierno sostiene que estos recursos son esenciales para dinamizar sectores productivos, reducir desigualdades y mejorar la ejecución de proyectos prioritarios, mientras que algunos sectores políticos han expresado preocupación por el incremento en el endeudamiento y la transparencia en la administración de los fondos.