TEGUCIGALPA, HONDURAS.
La Defensoría de Movilidad Humana del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh) expresó su preocupación por el creciente impacto del desplazamiento forzado que afecta a periodistas y comunicadores sociales en Honduras, una situación que sigue agravándose en los primeros meses de 2025.
Elsy Reyes, coordinadora de dicha defensoría, advirtió que ejercer el periodismo en el país se ha convertido en una profesión de alto riesgo, evidenciado en el creciente número de casos de desplazamiento forzado registrados por la institución.
“Entre 2016 y 2024, el Conadeh atendió al menos 133 casos de periodistas en riesgo o desplazados por violencia, de los cuales el 50% se registraron solo en los últimos tres años”, informó Reyes.
Según los datos proporcionados, en 2022 se documentaron 20 casos, 23 en 2023 y 20 más en 2024, con una tendencia preocupante que podría mantenerse a lo largo de 2025.
La funcionaria detalló que las amenazas representan el 75% de las denuncias presentadas por periodistas ante el Conadeh. A estas se suman daños a la propiedad, tentativas de homicidio e incluso asesinatos de familiares, todos considerados factores directos de desplazamiento forzado.
Durante 2024, al menos ocho departamentos fueron escenario de hechos de violencia contra periodistas, incluyendo Choluteca —el más afectado—, seguido de Francisco Morazán, La Paz, Olancho, El Paraíso, Atlántida y Copán.
Violencia y hostigamiento continúan en 2025
El año 2025 no ha sido la excepción. En sus primeros meses, el ejercicio del periodismo ha estado marcado por amenazas, agresiones, hostigamiento, intimidación, demandas judiciales, desplazamiento forzado y la persistente impunidad frente a crímenes cometidos contra comunicadores.
La Institución Nacional de Derechos Humanos de Honduras calificó estas acciones como violaciones directas a los derechos fundamentales, incluyendo el derecho al trabajo, a la libertad de expresión y a la vida misma.
“Es evidente que la violencia contra periodistas y medios de comunicación sigue siendo una amenaza grave, especialmente contra quienes denuncian el crimen organizado, el narcotráfico y la corrupción”, subraya el informe del Conadeh.
El organismo concluyó con un llamado urgente al Estado hondureño para que garantice condiciones reales y efectivas que permitan a los periodistas realizar su labor con libertad, seguridad y sin temor a represalias.