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sábado, noviembre 23, 2024
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Condenados 13 miembros de red transnacional de tráfico de personas que operaban en Centroamérica

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Una sentencia condenatoria obtuvo la Unidad Contra la Trata, Explotación Sexual Comercial y Tráfico de Personas de Personas (UTESCTP) por el caso denominado Operación Chakal que involucra a cabecillas e integrantes de una de las redes transnacionales más grandes de tráfico ilícito de personas que operaba en la región, desmantelada el 26 de noviembre de 2020.

Es así que, por el delito de tráfico de personas agravado, a Exequiel Cartagena Cartagena se le condenó a cinco años de reclusión y a Gustavo Adolfo Cárdenas Sagastizado, Luis Fernando Sagastizado, Carlos Alberto Cruz Martínez, Elmer Yamil García López, Jimmy Josué Rogel, Elder Mauricio Peña, Roger Eduardo Palma Pérez, Oscar Armando Andrade Espinal, José Jonathan Santos, José Antonio Marcia Estrada y Kendry Ronidey Estrada Pastrana, así como al policía Juan Alberto Morazán Suárez, se les condenó a seis años de reclusión.

Estas 13 personas se sometieron a un procedimiento abreviado y en el caso de otros tres policías a los que se les entabló proceso penal, éstos, irán a juicio oral y público del 27 al 31 de marzo de 2023.

Las investigaciones establecieron que desde 2013 la red operaba en Honduras, Guatemala, Costa Rica y Panamá, ejerciendo sus operaciones mediante comunicaciones telefónicas y desplazamientos en todo el país, percibiendo por ello valores entre ocho mil y doce mil dólares por el traslado ilegal de cada persona. Los pagos se efectuaban mediante transferencias bancarias, bienes muebles e inmuebles (vehículos automotores, lanchas) y remesas.

Los migrantes recibidos en Honduras eran de nacionalidad cubana, nicaragüense, transcontinentales y compatriotas, identificándose que varios de los condenados los esperaban en la frontera de Guasaule, luego eran trasladados en transporte público o vehículos particulares a Choluteca, donde pernotaban.

Luego eran llevados hasta Tegucigalpa, donde les conseguían hospedaje; de la capital partían hasta la frontera de Honduras con Guatemala, situada en la aldea de Corinto, Omoa, Cortés, donde eran recibidos por otros integrantes de la red para llevarlos hasta Estados Unidos.

Como se recordará, Chakal, fue coordinada por Fiscales Contra la Trata junto a la Fiscalía Especial Contra el Crimen Organizado (FESCCO), Unidad de Operaciones Especiales (OPE-MP), Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC), Dirección Policial de Investigaciones (DPI) y Unidad Trasnacional de Investigación Criminal (UTIC).

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