Daniel Alejandro Almendárez Ordóñez fue hallado culpable de cuatro asesinatos, entre ellos el de Said Lobo, y de asociación para delinquir; el crimen ocurrió en 2022 en un complejo de oficinas en Tegucigalpa.
TEGUCIGALPA, HONDURAS.
El Tribunal de Sentencia con Jurisdicción Nacional condenó este viernes a 96 años de prisión a Daniel Alejandro Almendárez Ordóñez, el cuarto implicado en la masacre perpetrada en un complejo de oficinas en Tegucigalpa, en la que murió Said Omar Lobo Bonilla, hijo del expresidente hondureño (2010-2014) Porfirio Lobo Sosa.
Almendárez Ordóñez fue encontrado culpable por los delitos de asesinato en perjuicio de José Salomón Vásquez Chávez, Norlan Enrique Rivera Rodríguez, Luis Armando Zelaya Rivera y Said Omar Lobo Bonilla, así como por asociación para delinquir en perjuicio de los derechos fundamentales.
La condena, dictada por la sala II del Tribunal de Sentencia con competencia en materia de criminalidad organizada, medio ambiente y corrupción, se emitió durante la audiencia de lectura de fallo, tres años después de los hechos ocurridos la madrugada del 14 de julio de 2022 en el bulevar Morazán de la capital hondureña.
En el mismo caso ya se habían emitido sentencias: Ever Ezequiel Espinoza Martínez recibió también una condena de 96 años de cárcel por su participación en el asesinato de las cuatro víctimas. Mientras que Erick David Macías Rodríguez y Norma Alicia García fueron sentenciados a 12 años y 8 meses de prisión por encubrimiento y asociación para delinquir.
El Ministerio Público informó que las investigaciones continúan abiertas para identificar y procesar penalmente a otros posibles partícipes de la masacre, a fin de presentar nuevas acusaciones basadas en pruebas que sustenten responsabilidades individuales.