- La organización cristiana llama a la paz, al consenso y a actuar con responsabilidad ante un país marcado por el caos político, la incertidumbre económica y el riesgo de retroceso institucional.
TEGUCIGALPA, HONDURAS.
La Confraternidad Evangélica de Honduras alzó su voz este martes ante lo que calificó como un momento crítico para el país, expresando su “profunda preocupación” por la creciente crisis política, los recientes intentos de sabotaje al proceso electoral y las medidas que amenazan la estabilidad económica de miles de hogares hondureños.
En un pronunciamiento público, la organización —que representa a la iglesia cristiana evangélica en el país— cuestionó con firmeza el clima de confrontación que rodea al Consejo Nacional Electoral (CNE), donde la obstrucción al sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP) ha encendido alarmas sobre un posible debilitamiento de la institucionalidad democrática.
“Las acciones contra el CNE no solo evidencian una profunda crisis política, sino también la preocupante incapacidad de alcanzar consensos entre todas las fuerzas políticas”, señala el documento.
La organización hizo un llamado urgente a los actores políticos a actuar con “madurez, civilidad y responsabilidad” para garantizar un proceso electoral transparente, confiable y libre de intimidación.
TPS e impuesto a las remesas: doble golpe a las familias hondureñas
Además del panorama electoral, la Confraternidad se refirió a la cancelación del Estatus de Protección Temporal (TPS) por parte del gobierno de Estados Unidos, lo que afectará a unos 72,000 hondureños que durante más de dos décadas han residido y trabajado legalmente en ese país, muchos de ellos sin poder regresar para mantener el apoyo económico a sus familias.
También advirtió sobre los efectos devastadores de una posible imposición de un impuesto del 5 % a las remesas, una medida discutida recientemente por el gobierno.
“Las remesas son un pilar fundamental para el sostenimiento de miles de hogares. Su disminución afectaría directamente la capacidad de compra de las familias, el consumo interno y, en consecuencia, las finanzas del Estado”, remarcó la Confraternidad.
Llamado a la oración, la transparencia y la unidad
Frente al complejo escenario, la organización evangélica instó a las autoridades a actuar con honestidad y transparencia, y pidió a la comunidad internacional no dar la espalda a la situación que enfrenta Honduras.
“Invitamos al pueblo a orar por el bienestar del país y a nuestros gobernantes a actuar con responsabilidad. Es momento de unidad, verdad y justicia”, concluyó el mensaje.
Este pronunciamiento se produce en un contexto marcado por la cancelación del TPS, la agudización de la crisis dentro del CNE y la creciente preocupación de sectores sociales y económicos ante decisiones gubernamentales que podrían debilitar aún más la confianza ciudadana en la democracia y la economía nacional.

