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viernes, junio 6, 2025
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Congreso aprueba L1,737.5 millones para elecciones generales de 2025 en medio de divisiones y denuncias de ilegalidad

TEGUCIGALPA, HONDURAS.

El Congreso Nacional aprobó la noche del martes el Presupuesto Especial para las Elecciones Generales del 30 de noviembre de 2025, otorgando al Consejo Nacional Electoral (CNE) un monto de 1,737.5 millones de lempiras para organizar el proceso. 

La votación contó con el respaldo de 105 diputados de las bancadas del Partido Libre, Partido Nacional (PN) y Partido Salvador de Honduras (PSH), mientras que la bancada del Partido Liberal (PL) se ausentó de la sesión en señal de protesta.

Tensión legislativa y reclamos de ilegalidad

La jornada estuvo marcada por tensiones políticas. La lectura del dictamen comenzó sin la presencia de las bancadas opositoras, que permanecían en la antesala del Congreso como medida de presión para exigir la aprobación del acta de la sesión iniciada el pasado 7 de mayo.

Posteriormente, cuando se dispensaron dos debates a solicitud del vicepresidente Rasel Tomé, las bancadas de oposición —excepto el PL— ingresaron al hemiciclo y participaron en la votación del presupuesto.

Además del fondo asignado al CNE, también se aprobó un presupuesto especial para las Fuerzas Armadas, por un monto de 85.4 millones de lempiras, y la llamada “deuda política” o financiamiento a los partidos, que asciende a 277.2 millones de lempiras.

Reacciones divididas y acusaciones cruzadas

Tras la aprobación, la diputada nacionalista Johanna Bermúdez defendió el voto favorable de su bancada:

“Este tema es esencial para el fortalecimiento de la democracia. Votar en contra habría dado argumentos a Libre para mantener el país en crisis.”

Sin embargo, advirtió que el Partido Nacional no acompañará la aprobación del acta de la sesión por considerar que se cometieron irregularidades, incluyendo la instalación de suplentes de Libre en curules de la oposición.

Por su parte, el jefe de bancada nacionalista, Tomás Zambrano, acusó a la junta directiva encabezada por Luis Redondo de violentar los procedimientos parlamentarios y de buscar aparentar consenso en un tema donde, según él, los partidos ya estaban de acuerdo.

“Los únicos que ganan si no hay presupuesto electoral son ustedes, porque la única forma que tienen de quedarse es a la fuerza”, lanzó Zambrano en un mensaje directo al oficialismo.

Desde el Partido Liberal, el congresista Marlon Lara justificó la ausencia de su bancada:

“No vamos a validar una ilegalidad. Estamos a favor del presupuesto, pero no en una sesión sin cerrar, que fue usada como extorsión contra la oposición.”

Lara acusó al presidente del Legislativo de incumplir su promesa de cerrar la sesión anterior antes de retomar el debate del presupuesto, y advirtió que las acciones de esta noche podrían tener consecuencias legales en el futuro.

Oficialismo celebra aprobación y defiende procedimiento

En contraste, el jefe de bancada de Libre, Rafael Sarmiento, celebró la aprobación del presupuesto como un avance para cumplir con los plazos del calendario electoral: “estamos cumpliéndole al pueblo hondureño como Congreso Nacional.”

Mientras tanto, el presidente del Congreso, Luis Redondo, rechazó los cuestionamientos sobre legalidad y defendió el uso de suplentes y la omisión del acta como práctica permitida por la Ley Orgánica del Congreso.

“No es obligatorio aprobar un acta para enviar un decreto a La Gaceta. En legislaturas anteriores, hay más de 40 actas no aprobadas con leyes igualmente publicadas”, aseguró Redondo, minimizando las acusaciones de la oposición.

Además, advirtió que a partir de ahora, la aprobación o rechazo de las actas no condicionará la validez de los decretos legislativos.

Un Congreso dividido ante una elección clave

La aprobación del presupuesto electoral ocurre en un ambiente de polarización política y desconfianza entre oficialismo y oposición. 

Mientras unos ven en esta asignación un paso necesario para garantizar elecciones transparentes, otros denuncian prácticas irregulares que, según dicen, socavan la institucionalidad del Congreso.

Lo que está en juego no es solo el presupuesto, sino la credibilidad del proceso electoral y el respeto a la legalidad parlamentaria. 

En un país donde la transparencia es una demanda constante, las formas importan tanto como los fondos.

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