Karen Rodríguez advierte que la segunda transcripción manual de actas abre la puerta a la manipulación de resultados y representa una regresión al modelo electoral de 2017.
TEGUCIGALPA, HONDURAS.
La consejera suplente del Consejo Nacional Electoral (CNE), Karen Patricia Rodríguez, anunció este lunes su decisión de no asistir a la sesión extraordinaria del Pleno convocada para el 14 de julio, alegando motivos jurídicos y éticos.
Su determinación fue comunicada a través de una extensa carta dirigida a las consejeras propietarias Cossette López y Ana Paola Hall, donde denuncia irregularidades en el proceso electoral.
Rodríguez cuestiona la legalidad de la sesión 038-2025, que según afirma, fue convocada de manera improcedente.
Alega que, pese a estar etiquetada como “extraordinaria”, la convocatoria no cumple con los requisitos formales establecidos por ley, y que la agenda incluye temas que ya fueron rechazados en la anterior sesión ordinaria (037-2025), lo que considera una maniobra inconsulta y antirreglamentaria.
Entre sus principales preocupaciones figura la introducción de un mecanismo denominado “segunda transcripción manual” de actas de cierre, realizada por personas ajenas a las Juntas Receptoras de Votos (JRV).
Según Rodríguez, esta práctica es ilegal y representa una amenaza directa a la transparencia del proceso electoral.
“Insistir en la segunda transcripción manual es abrir espacio a que actores ajenos manipulen actas antes de su divulgación, lo cual es ilegal y sumamente peligroso”, subrayó la consejera suplente.
Asimismo, Rodríguez denunció que la contratación del sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP) fue modificada de manera irregular por las consejeras López y Hall, pese a que la Unidad de Compras y Contrataciones Electorales (UCCE) y el Departamento Legal del CNE emitieron dictámenes contrarios a dichos cambios.
La arquitecta calificó estas acciones como una violación a los principios de legalidad, transparencia y equidad electoral, y advirtió que se está configurando una regresión al modelo electoral de 2017, el cual desató una profunda crisis de credibilidad en el país.
Rodríguez hizo un llamado urgente al diálogo entre los consejeros propietarios, con el fin de corregir el rumbo sin poner en riesgo el cronograma electoral, y concluyó su comunicado advirtiendo que guardar silencio frente a estas prácticas sería una traición a su deber como servidora pública.