- La CHICO denuncia que el Estado y las alcaldías adeudan más de 4 mil millones de lempiras, poniendo en riesgo miles de empleos y la estabilidad económica del país.
TEGUCIGALPA, HONDURAS.
La industria de la construcción en Honduras encendió este jueves las alarmas ante lo que califican como una “deuda muy importante” del gobierno central y de las municipalidades, que estaría superando los 4 mil millones de lempiras.
El Comité Interinstitucional de la Cámara Hondureña de la Industria de la Construcción (CHICO) emitió un comunicado en el que advierte que la falta de pago a contratistas, consultores y profesionales del rubro amenaza con paralizar obras, provocar despidos masivos y golpear de manera directa la economía nacional.
“Estamos frente a una situación insostenible. La deuda acumulada con las empresas constructoras y proveedoras de servicios técnicos está generando un daño sostenido a la economía y pone en riesgo la continuidad de proyectos vitales para el país”, señala el documento difundido por el gremio.
Según la CHICO, el impacto de esta mora pública podría tener efectos en cadena en todo el sector productivo. Entre las principales consecuencias que advierten figuran:
- Paralización de obras de infraestructura en todo el territorio nacional.
- Pérdida masiva de empleos formales e informales.
- Afectación a la cadena productiva y de suministros.
- Reducción de la inversión privada y la confianza empresarial.
- Dificultades para que las empresas cumplan con sus obligaciones fiscales y laborales.
Ante este panorama, el Comité Interinstitucional exige al gobierno el pago inmediato de la deuda acumulada, así como la publicación de un cronograma de desembolsos que brinde certeza a los contratistas sobre los fondos pendientes.
El gremio también solicitó la creación de un mecanismo de transparencia y seguimiento técnico que permita monitorear los pagos y evitar futuras crisis por falta de cumplimiento.
Pese a la gravedad de la situación, la CHICO manifestó su disposición al diálogo y la cooperación institucional, pero enfatizó que el sector necesita “acciones inmediatas y efectivas que devuelvan la confianza y la estabilidad”.
“La construcción es un pilar fundamental para el desarrollo nacional. Si las obras se detienen, se detiene la economía”, concluye el comunicado.
