• Mario Flores Urrutia denuncia inasistencia reiterada de sus colegas y advierte que la democracia hondureña está “en peligro inminente de desaparecer”.
TEGUCIGALPA, HONDURAS.
El presidente del Tribunal de Justicia Electoral (TJE), Mario Flores Urrutia, emitió este martes un enérgico pronunciamiento en el que acusa a los magistrados de esta institución de obstruir de manera sistemática la funcionalidad del organismo encargado de impartir justicia en materia electoral en Honduras.
De acuerdo con el comunicado oficial, Flores Urrutia convocó con la debida anticipación —en cumplimiento del artículo 5 de la Ley Orgánica y Procesal Electoral— a una sesión del Pleno Administrativo, programada para las 11:00 de la mañana del lunes 17 de noviembre, bajo modalidad virtual mediante la plataforma Zoom. A dicha sesión fueron citados el magistrado Mario Morazán y los suplentes Lourdes Estapé y Gabriel Gutiérrez.
Sin embargo, según relata el titular del TJE, los tres magistrados se abstuvieron de participar, dejando nuevamente sin quórum la sesión oficialmente convocada. Flores Urrutia sostiene que esta conducta es reiterada y constituye un bloqueo directo al normal desempeño institucional del Tribunal.
“Una vez más queda en evidencia que persisten en obstaculizar el funcionamiento del TJE, en una clara decisión de seguir debilitando la frágil democracia de nuestro país”, señala el documento.
El pronunciamiento también vincula esta conducta con lo que describe como una actuación que coincide con las acciones del Ministerio Público, insinuando la existencia de una articulación que afecta la estabilidad institucional del TJE.
Flores Urrutia destacó que junto a la magistrada Miriam Barahona —quien continúa en sus labores pese a su delicado estado de salud— mantienen su compromiso con la defensa de la democracia y el fortalecimiento del sistema electoral hondureño.
No obstante, el presidente del TJE lanzó una de las advertencias más graves emitidas desde esta institución en los últimos meses: afirmó que la democracia hondureña se encuentra actualmente bajo un peligro inminente de desaparecer, producto de estas acciones que calificó como obstruccionistas.
El comunicado profundiza la crisis interna que desde hace meses enfrenta el Tribunal de Justicia Electoral, en momentos en que el país se prepara para los comicios generales de 2025 y se exige un funcionamiento pleno, confiable y estable de las instituciones electorales.
