Tras pasar la noche en el castillo de Balmoral en Escocia, lugar en el que falleció la reina Isabel II el jueves, el rey y su esposa se trasladaron a Londres.
Carlos III arribó este viernes al Palacio de Buckingham, en Londres, como el nuevo rey del Reino Unido.
Acompañado por su esposa Camila, ahora reina consorte, el rey fue recibido por la multitud, que se congregó frente al palacio, con un fuerte grito: “Dios salve al rey”.
Tras pasar la noche en el castillo de Balmoral en Escocia, lugar en el que falleció la reina Isabel II el jueves, el rey y su esposa se trasladaron a Londres en donde fueron recibidos por una caravana que los escoltó a lo largo de 32 kilómetros rumbo al palacio.
Miles de personas, desde británicos comunes hasta turistas extranjeros, se congregaron este viernes frente a las residencias reales para presentar sus respetos a la difunta reina Isabel II, hablando de su conmoción y tristeza por su muerte, pero elogiando una mujer que había sido parte de sus vidas durante tantos años.
Los presentes frente a Buckingham celebraron la llegada de Carlos III, quien al descender del automóvil se acercó a la multitud para saludar.
El rey y la reina consorte caminaron por las rejas del castillo en donde observaron los miles de regalos, entre flores, fotografías, dibujos y cartas, con las que los británicos dijeron adiós a la reina.
Este mismo viernes, Carlos III se reunirá con la recién nombrada primera ministra Liz Truss y más tarde, a las 18:00 horas (tiempo local) encabezará su primer discurso a la nación como rey.
