TEGUCIGALPA, HONDURAS.
La diputada del Congreso Nacional, Maribel Espinoza, lanzó duras acusaciones contra el partido oficialista LIBRE, al que señala de estar promoviendo una estrategia autoritaria para consolidar el control político del país, incluyendo la posible inhabilitación del presidenciable Salvador Nasralla como parte de ese supuesto plan.
Mediante un mensaje posteado en su cuenta oficial en X, Espinoza denunció lo que describió como un “intento de dictadura” encabezado por LIBRE y ejecutado desde distintas instituciones del Estado, con apariencia de legalidad, pero con claros fines políticos.
“Tratarán de inhabilitar a quien no pueden controlar o detener en la carrera electoral: Salvador Nasralla”, escribió la diputada, asegurando que se está orquestando una maniobra para excluirlo de la contienda de noviembre.
Señalamientos directos al oficialismo y al Congreso
Espinoza señaló que el presunto ataque contra Nasralla “viene directamente del presidente del Congreso Nacional, Luis Redondo”, a quien acusó de estar alineado con los intereses del Ejecutivo.
La diputada sostiene que se está utilizando el poder legislativo para ejecutar una agenda de concentración del poder, erosionando las bases del sistema democrático.
Entre sus denuncias más graves destacan:
- Un estado de excepción sin justificación legal, vigente de forma intermitente desde hace más de un año.
- El control político de las instituciones, incluyendo al Ministerio Público y la Corte Suprema.
- Un clima de censura y represión, con acciones dirigidas contra periodistas y opositores.
- Asignación opaca de recursos del préstamo CAF, aprobados sin seguir el debido proceso legislativo.
- El manejo electoral del voto en el extranjero, supuestamente influenciado desde los consulados bajo control de LIBRE.
Crisis institucional y advertencia de fraude
La diputada también expresó su preocupación por el rol del Consejo Nacional Electoral (CNE), insinuando que podría haber presiones internas para apartar del proceso a consejeras que no son afines al oficialismo.
“Si no logran detener a Salvador Nasralla por vía legal, intentarán ejecutar un fraude electrónico al estilo Venezuela. Por eso quieren sacar del camino a Ana Paola Hall y Cossette López”, afirmó Espinoza.
Esta afirmación se suma a la creciente desconfianza de sectores opositores y ciudadanos que denuncian la falta de transparencia en el manejo del proceso electoral rumbo a las elecciones generales del 30 de noviembre.
¿Deriva autoritaria o estrategia electoral legítima?
La gravedad de las declaraciones de Espinoza plantea interrogantes sobre el rumbo democrático del país. Aunque el oficialismo no se ha pronunciado directamente sobre la posible inhabilitación de Nasralla, el silencio institucional ante estas denuncias alimenta la percepción de un proceso electoral viciado.
Algunos sectores temen que el aparato estatal esté siendo utilizado para restringir la competencia política y perpetuar el control desde el poder, bajo el discurso de legalidad.
“No estamos frente a un simple conflicto electoral. Estamos ante una posible ruptura del orden constitucional”, alertó la congresista.
Nasralla, figura incómoda en el escenario político
Salvador Nasralla, actual precandidato del Partido Liberal, ha sido un duro crítico del oficialismo y una figura con fuerte respaldo ciudadano.
Su eventual exclusión de la contienda sería un golpe no solo para su partido, sino también para la percepción de pluralismo político en el país.
Maribel Espinoza finalizó su pronunciamiento advirtiendo que continuará denunciando lo que considera una ruta autoritaria disfrazada de legalidad. “Honduras no necesita un régimen de control absoluto, necesita instituciones fuertes y procesos electorales legítimos. No permitiremos una dictadura disfrazada de democracia”.
