El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, adelantó este viernes que la próxima semana anunciará la imposición de aranceles a varios países, una medida que busca equiparar las tasas que estos aplican a las exportaciones estadounidenses y que aviva la incertidumbre sobre una posible guerra comercial.
«La semana próxima anunciaré aranceles recíprocos, para que se nos trate en igualdad de condiciones con otros países. No queremos más ni menos. Así que lo anunciaré la próxima semana, junto con muchas otras cosas», dijo Trump en declaraciones a la prensa en el Despacho Oval, donde se reunió con el primer ministro japonés, Shigeru Ishiba.
«Hablaré sobre comercio recíproco la próxima semana, tendremos una conferencia de prensa y lo explicaremos de manera bastante simple», agregó el líder republicano.
Sus principales socios, el blanco de los primeros aranceles de Trump
Trump anunció aranceles del 25 % para México y Canadá, sus vecinos y principales socios comerciales, para el 4 de febrero, pero retrasó un mes su imposición después de que esos países accedieran a aumentar el control fronterizo para reducir el tráfico de fentanilo y la llegada de migrantes a Estados Unidos.
México aceptó enviar 10.000 elementos de la Guardia Nacional a su linde con Estados Unidos como parte del acuerdo y Canadá nombró a un «zar del fentanilo» y designó a los carteles del narcotráfico como organizaciones terroristas.
Trump sí cumplió la imposición de un arancel adicional del 10 % para China, que fue respondido con gravámenes similares por parte del gigante asiático, con cuyo presidente, Xi Jinping, tiene una conversación pendiente.
Desde que llegó a la Casa Blanca el 20 de enero, el republicano ha utilizado las amenazas arancelarias como herramienta de presión contra otros países, a pesar de que los economistas advierten de que este tipo de medidas podría generar una subida de precios dentro de Estados Unidos.
Dos semanas atrás, Trump amenazó con aranceles sobre Colombia para forzar al país a aceptar la deportación de migrantes colombianos después de que su presidente, Gustavo Petro, desautorizara la llegada al país de dos vuelos de deportación por las malas condiciones en las que viajaban.
Con información de EFE