TEGUCIGALPA, HONDURAS.
La economía de Honduras crecerá menos en 2023, un año en el que se prevé que la desaceleración se acentúe y factores internos, incluso de índole político, limiten la atracción de inversiones, dijo este jueves a EFE el economista hondureño Ismael Zepeda.
«Para 2023 sin duda hay situaciones muy complicadas para el país y por eso el próximo año se prevé un menor crecimiento que en 2022 (entre 3,5 % y 4 %)», subrayó Zepeda, economista del Foro Social de Deuda Externa y Desarrollo de Honduras (Fosdeh, no gubernamental).
Según el Balance Preliminar de las Economías de América Latina y el Caribe 2022 de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Honduras crecerá 2,7 % en 2023.
Zepeda indicó que en 2023 se profundizará la desaceleración económica y se tendrá un alto impacto de la inflación, lo que «limita la producción» y hará que la población tenga menores ingresos.
«Se habla de un limitado crecimiento porque los agentes económicos que producen, como la canasta básica, bienes y servicios, no están estimulados para una mayor oferta», explicó.
Esto conlleva un «ciclo perverso», aseguró el economista, quien cree que los hogares tienen «una expectativa muy baja de buenos augurios» para 2023, lo que «limita tener una dinámica económica mayor».
El 2023 se vislumbra como un año «nada alentador» para la economía de Honduras, país de 9,5 millones de habitantes, señaló el economista.
Honduras enfrentará el próximo año un escenario «muy complejo» para acceder a créditos internacionales, lo que «complicaría» la situación económica del país, añadió.
2023, UN AÑO DE «MUCHOS PROBLEMAS»
El bajo crecimiento económico, indicó Zepeda, también está vinculado al encarecimiento de los costos de producción, los efectos de la guerra en Ucrania y la alta tasa de inflación, que a noviembre la tasa interanual subió en Honduras a 10,44 %.
«A parte de un menor crecimiento, vamos a seguir teniendo una alta tasa de pobreza, altos precios de la canasta básica, baja producción, por lo que la migración y la violencia va a continuar porque el país no se verá mejorado en oportunidades, generación de empleo y mayor capacidad de ingresos», enfatizó.
El país centroamericano seguirá registrando el próximo año una «tendencia de muchos problemas», señaló Zepeda, quien lamentó que hasta ahora el Gobierno de Xiomara Castro no ha tomado las mejores políticas públicas ni ha puesto en marcha un programa de inversión pública.
Los conflictos internos entre el gobernante Partido Libertad y Refundación (Libre, izquierda) y el Parlamento hondureño «limitan la atracción de inversiones», precisó.
El gran desafío que tendrá en 2023 el Gobierno de Castro, que asumió el poder el 27 de enero de este año, será «ser eficiente y eficaz» en la ejecución del presupuesto, dijo el economista.
Además, mejorar las condiciones e ingresos de la población, y fortalecer la seguridad ciudadana para frenar la escalada de violencia que deja a diario un promedio de entre 10 y 11 homicidios.
Zepeda lamentó también que en el Gobierno «no hay una estrategia» para frenar el endeudamiento público, que a octubre pasado se situó en 8.939,7 millones de dólares, según cifras del Banco Central de Honduras (BCH).
Con información de EFE