Obed García advierte que más de 8 millones de hondureños siguen en condición de pobreza y que los subsidios solo generan más endeudamiento sin resolver el problema de fondo.
TEGUCIGALPA, HONDURAS.
El economista Obed García cuestionó el discurso oficial que asegura una reducción significativa de la pobreza en Honduras, al señalar que los argumentos del gobierno son “insostenibles” porque la mayoría de familias continúan enfrentando serias carencias.
“Se habla de números relativos, de proporciones de un 20, 50 o 60%, pero en valores absolutos seguimos teniendo casi 2.2 millones de hogares que representan 8 millones de hondureños en condición de pobreza”, expresó el especialista en declaraciones a Radio América.
De acuerdo con García, los subsidios, prebendas y programas de asistencia del actual gobierno no atacan las raíces del problema.
“Los subsidios se vuelven insostenibles porque obligan a Honduras a endeudarse cada vez más para sostenerlos, y no se pueden financiar gastos sin invertir en lo que realmente reduce la pobreza: empleo e inversión”, advirtió.
El círculo de la dependencia
El economista insistió en que no basta con reducir porcentajes estadísticos si las familias siguen sin ingresos suficientes para garantizar educación de calidad, salud plena y bienestar general.
“No podemos pretender que, por haber logrado una proporción menor, estamos mejor. La mayor parte de las familias continúa en condición de pobreza”, afirmó.
Según García, la única salida real es que las familias logren generar sus propios ingresos a través de empleos formales que garanticen salario digno, afiliación al Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) y acceso a derechos establecidos en el Código del Trabajo.
La apuesta por inversión y empleo
Asimismo, consideró clave fomentar condiciones para que las familias inviertan en pequeños negocios o actividades productivas que les permitan generar riqueza sin depender de ayudas temporales.
“De lo contrario, los hogares dependen de las transferencias del gobierno o de partidos políticos para sostener su consumo, perpetuando la pobreza que históricamente se ha mantenido en niveles del 50 o 60%”, remarcó.
Finalmente, García llamó a priorizar políticas que fortalezcan la inversión pública y privada para crear empleo sostenible, en lugar de utilizar los programas de asistencia como argumento para maquillar las cifras de pobreza.