• Washington advierte que cualquier intento de perturbar el orden público o bloquear la labor del CNE tendrá consecuencias y pide respetar el voto de 3.4 millones de hondureños
TEGUCIGALPA, HONDURAS.
El Buró de Asuntos del Hemisferio Occidental de Estados Unidos envió este miércoles un mensaje contundente en medio de la crisis postelectoral que atraviesa Honduras, al exigir que el Consejo Nacional Electoral (CNE) inicie de inmediato el proceso de escrutinio especial para concluir y oficializar los resultados de las elecciones generales.
A través de un pronunciamiento público difundido en la red social X, la oficina adscrita al Departamento de Estado estadounidense subrayó que cualquier llamado a perturbar el orden público o a obstaculizar la labor institucional del CNE tendrá consecuencias, en una clara advertencia frente a intentos de presión política, bloqueos o acciones de fuerza que puedan afectar el desarrollo del proceso electoral.
“El voto de 3.4 millones de hondureños debe ser respetado y escuchado”, enfatizó el Buró del Hemisferio Occidental, al tiempo que recalcó la necesidad de que las autoridades electorales actúen con apego a la ley, transparencia y responsabilidad democrática, como pilares fundamentales para la credibilidad del proceso.
El pronunciamiento se produce en un momento clave del escenario postelectoral, cuando el país permanece a la expectativa de la finalización del escrutinio especial, mecanismo considerado decisivo para cerrar oficialmente los resultados, en un contexto marcado por tensiones políticas, denuncias cruzadas y llamados a la movilización.
Para diversos analistas, la postura de Washington constituye una señal de respaldo a la institucionalidad electoral y un mensaje directo a los actores políticos hondureños para que encaucen sus diferencias por la vía legal, evitando escenarios de confrontación que puedan derivar en inestabilidad social o institucional.
La posición de Estados Unidos se suma a otros pronunciamientos internacionales que han llamado a respetar la voluntad popular expresada en las urnas, reforzando la presión externa para que el proceso electoral hondureño concluya de manera ordenada, transparente y conforme al marco constitucional, garantizando así la estabilidad democrática del país.








