Estados Unidos amenazó este viernes con uimponer nuevas sanciones económicas y restricciones de visados contra autoridades de Guatemala si el presidente electo, Bernardo Arévalo de León, del partido Movimiento Semilla, no asume su cargo el próximo 14 de enero.
«Estamos dispuestos a usar todas nuestras herramientas para combatir ese ataque a la democracia en Guatemala, incluyendo sanciones económicas, sectoriales o de visas», aseguró el secretario adjunto del Departamento de Estado para América Latina, Brian Nichols, en una entrevista con EFE durante el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), en San Francisco (California).
El representante estadounidense se mostró, sin embargo, confiado en que Arévalo de León se desempeñará como presidente del país centroamericano porque «las personas que están tratando de impedir la transición democrática van a fracasar».
Estas declaraciones llegan el mismo día que la Fiscalía de Guatemala afirmó que pedirá la retirada de la inmunidad para Arévalo, así como para la vicepresidenta electa, Karin Herrera, por un supuesto caso de daños contra el patrimonio de la universidad estatal.
La Fiscalía los acusa de los delitos de usurpación de forma agravada, depredación de bienes culturales y asociación ilícita tras participar en la toma del campus universitario en 2022.
El Ministerio Público guatemalteco ha interferido en las elecciones de este año, ganadas por Arévalo de León, y ha intentado suspender jurídicamente al Movimiento Semilla.
El propio gobierno de Estados Unidos y la Organización de los Estados Americanos (OEA) han condenado la intervención judicial de la Fiscalía contra los comicios por considerar que es un atentado contra la voluntad popular.
Por su parte, Arévalo de León ha denunciado públicamente desde el 1 de septiembre que la fiscal general, Consuelo Porras, encabeza un intento de «golpe de Estado» para evitar que tome posesión de la presidencia el próximo 14 de enero.
El triunfo de Arévalo de León en las urnas tuvo lugar en agosto en un balotaje donde superó a la ex primera dama Sandra Torres, quien nunca aceptó públicamente su derrota.
Esto desembocó en multitudinarias manifestaciones en la calles de Ciudad de Guatemala, donde aún una decena de personas indígenas mantienen protestas contra la sede de la Fiscalía que se han prolongado 46 días.
Con información de EFE