El diputado de Libre acusa a los partidos tradicionales de intentar desacreditar a las Fuerzas Armadas y alterar las reglas electorales en beneficio propio.
TEGUCIGALPA, HONDURAS.
El diputado del Partido Libertad y Refundación (Libre), Jari Dixon Herrera, lanzó fuertes acusaciones contra los partidos de oposición, a quienes señaló de intentar “manchar” el proceso electoral, tal como ocurrió —según él— durante los comicios internos del pasado 9 de marzo.
“El bipartidismo quiere manchar el proceso electoral, como lo manchó el 9 de marzo, cuando firmaron un contrato con buses particulares para trasladar urnas, cuando todos sabían que esa tarea corresponde constitucionalmente a las Fuerzas Armadas”, denunció Herrera, en declaraciones que avivan el debate sobre la transparencia y legalidad del proceso electoral en curso.
El legislador oficialista salió en defensa del rol de las Fuerzas Armadas en las elecciones, una institución que recientemente ha estado en el ojo del huracán por su creciente protagonismo político.
“Por primera vez en tantos años de procesos electorales se quiere deslegitimar a las FFAA. ¿En cuántos procesos han participado? Nunca se les había criticado”, sostuvo, en alusión a las crecientes voces críticas por su implicación en el traslado de material electoral y su rol durante las internas de marzo.
¿Retroceso en el proceso electoral?
Herrera respaldó también la posición del representante de Libre en el Consejo Nacional Electoral (CNE), Marlon Ochoa, quien recientemente expresó su preocupación por un posible retroceso en los estándares democráticos del país.
“Es lógico que Marlon diga: me preocupa que estén cambiando las reglas del juego, que estén cambiando un procedimiento que funcionó, que fue limpio, que fue transparente en 2021, por uno del 2017 que ya sabemos cómo terminó”, apuntó el diputado.
La referencia no es menor. El proceso electoral de 2017 culminó con una crisis política y social, tras denuncias generalizadas de fraude que permitieron la polémica reelección de Juan Orlando Hernández.
En contraste, las elecciones de 2021 —que llevaron a Xiomara Castro al poder— fueron valoradas como un proceso más transparente y pacífico.
Entre institucionalidad y lealtades
Las declaraciones de Herrera reflejan el creciente conflicto entre el oficialismo y la oposición, en un contexto en el que la confianza en las instituciones encargadas de organizar las elecciones está en juego.
Mientras Libre defiende el rol de las Fuerzas Armadas como garantes del orden electoral, diversos sectores cuestionan su supuesta neutralidad y advierten sobre su uso político.
La verdadera preocupación no debería centrarse únicamente en quién traslada las urnas, sino en garantizar que el proceso electoral sea transparente, justo y libre de presiones institucionales.
La democracia no puede estar sujeta a conveniencias políticas ni a la reinterpretación de roles constitucionales.